Terminar el título nos puede llevar unas 8-10 horas, algo brillante para un juego de estas características, y en general la acción se mantiene siempre interesante (gracias a las
quest que nos van proponiendo los héroes), y a la variedad de armas que tendremos para forjar, tratando de elegir siempre la más adecuada. El problema son determinados picos en los que, o nos 'aburrimos' sin misiones concretas o tenemos demasiados trabajos simultáneos. La dificultad tampoco está perfectamente ajustada, y algunos retos son demasiado fáciles.