Un control muy peculiar (que funciona perfectamente una vez te hagas a él) tiene la clave de este apartado.
Una de las mayores curiosidades de este juego es su control; nosotros manejaremos al joven príncipe (o a alguno de sus primos, aunque sus diferencias son básicamente estéticas) con el stick derecho; todo muy simple... hasta que cojamos el ?Katamari?.
Para manejar esta especie de ?bola? super - magnética, con la facultad de dejarlo todo pegado a su superficie (cualquier objeto o ser vivo), el control del juego cambiará; ahora tendremos que
usar los dos analógicos, como si fueran las manos del príncipe . Moverlos los dos hacia delante y a la vez nos permitirá empujar la bola, y para guiarla bastarán una suave inclinación del stick correcto. Ahora bien, esto es sólo el principio, ya que pronto necesitaremos hacer vistosos giros (un stick hacia delante, y el otro hacia atrás), dar marcha atrás (ambos sticks hacia atrás) o correr (dos veces hacia delante simultáneamente con ambos sticks).
El tutorial puede resultarnos ?raro?, pero en seguida nos haremos con el control básico, y todo irá ?rodado? (sí, sé que es un chiste fácil, pero tenía que hacerlo).
¿Y una vez dominemos el control del Katamari? Entonces habrá llegado el momento de tratar de conseguir
hacerlo lo más grande posible . Al principio nuestra ?bola? es muy pequeñita, y
sólo puede atraer pequeños objetos, como clips, chinchetas, sellos..., y el resto de objetos del escenario se convierten en obstáculos. Pero al ir atrayendo objetos, la bola crece y puede coger objetos que antes no podía; así, pronto podremos coger lápices, gomas, chapas... Incluso pequeños animalitos, como cangrejitos...
Y así continúa la mecánica del juego: nuestro Katamari va creciendo y cogiendo nuevos objetos, hasta convertirse en una bola gigantesca que puede tener personas, vacas, coches, casas y edificios... Increíble, ¿verdad?
Para indicarnos cuando hay un cambio ?grande? de tamaño, el juego hace zooms sobre nuestra bola cuando va alcanzando determinada magnitud, ampliando nuestra zona de visión y permitiéndonos buscar nuevos objetivos para cumplir
la misión básica del juego: hacer un Katamari lo más grande posible, y divertirse mucho por el camino .
Bueno, y ahora que entendemos cómo funciona el juego, la pregunta surge sola, ¿y la dificultad del juego? Pues según nuestro objetivo;
normalmente el problema lo tendremos con el tiempo, y se nos pedirá hacer un Katamari de un determinado tamaño en un tiempo predeterminado (y si lo hacemos mayor, pues mejor). Pero también tendremos otros objetivos, como recoger un número de objetos determinado o limpiar completamente un escenario. Genial.