Análisis WarioWare: Get it Together! - Tú pones los amigos, Wario la fiesta más loca

Terminar WarioWare: Get It Together! nos llevará quizá un par de horas en nuestra primera partida (o incluso menos), mientras nos divertimos en el modo historia y desbloqueamos a los distintos personajes incluidos, cada uno con sus propias habilidades. Y si podemos hacerlo cooperando con otro jugador, las risas nerviosas están garantizadas... Sin embargo este es solo el principio de este original party game.

En cada una de las disciplinas hay un buen montón de minijuegos (hay más de 200 en total), pero claro, al completar el modo solo desbloquearemos en los que hayamos jugado. Para sacarlos todos tendremos que disputar varias partidas, y así de camino mejorar nuestros records en cada nivel. Igualmente divertido suponen los retos de supervivencia y, sobre todo, las alocadas partidas multijugador para enfrentarnos a otros jugadores. Ojo, eso sí, ya que las diferencias entre personajes afectan (y mucho) al rendimiento, y el factor suerte pesa tanto como la habilidad (en ocasiones incluso más).

El estilo de juego WarioWare: Get It Together! es el típico de la saga, mini-juegos muy dinámicos y frenéticos para los que normalmente no hace falta mucha habilidad, pero sí nervios y reflejos a prueba de bombas, sobre todo cuando la velocidad se va disparando al avanzar en la partida. La fórmula que conocimos en GameBoy Advance se ha pulido y enriquecido con un divertidísimo modo para 2 jugadores (cooperativo) en adicción al multi competitivo.

Aquí entra una de las novedades más interesantes de esta entrega, contar con distintos personajes de la saga (como siempre, divertidos y únicos) que ofrecen sus propias mecánicas para el juego: Wario vuela en un jet-pack, la brujita Wendy además dispara hechizos, 8-volt se mueve en un monopatín que no puede controlar... Cada uno tiene ventajas y desventajas concretas en las distintas pruebas, estando totalmente desequilibrado su rendimiento general, y si bien para echarnos unas risas el sistema es genial, cuando jugamos en competitivo la suerte de tener a un personaje - u otro - en una prueba nos dará una victoria sencillísima o una derrota casi segura.

Uno de los puntos más fuertes de WarioWare: Get It Together! es su personalidad y ganas de innovar, que vienen marcadas por su carta de presentación: Wario y sus amigos están creando videojuegos cuando hay un ataque de virus, y tienen que participar en los propios videojuegos que están desarrollando para limpiarlos. La excusa argumental permite que participemos en los minijuegos más locos que podáis imaginar - con algunos homenajes claros a sagas de Nintendo, como Super Mario Bros., Metroid o Fire Emblem - ayudados de sus habilidades.

Por primera vez los aliados de Wario tienen un peso directo en el gameplay, cada uno con sus habilidades únicas, y ahí radica el potencial de esta entrega, que además nos presenta un divertido (aunque breve) modo cooperativo que puede ser ideal para presentar la saga a los más pequeños. Es cierto que hay cosas que pulir y muchas veces la habilidad no pesa tanto como la suerte, pero la fórmula no solo se ha respetado, se ha enriquecido y mejorado.

A nivel visual WarioWare: Get It Together! es un título vistoso, que sabe compensar su estilo simplón y minimalista con un arte único que desborda personalidad. Por supuesto, estamos muy lejos de rozar los límites del hardware de Switch, pero se agradece que se haya incluido un modo multijugador que funciona estupendamente incluso para 2 personas jugando en la misma consola, lo que lo hace un desafío ideal para viajes. Solo podemos destacar mínimamente los minijuegos inspirados en sagas de Nintendo, que muestran un estilo visual más potente y un mejor acabado, pero está claro que el apartado gráfico ha sido un aspecto secundario en el desarrollo.

La música vuelve a apostar por las melodías frenéticas que ganan velocidad (seña de identidad de la saga) junto a algún temazo puntual en fases especiales; sin embargo, el maravilloso uso del ritmo lo compensa. Igualmente a valorar es el doblaje al castellano del título, que lo hace todavía más divertido y accesible (además, es muy gamberro y de gran calidad).