Desde su primera entrega, la aproximación de
SEGA y
AM2 a la lucha 3D con
Virtua Fighter fue la de crear un ?simulador? de artes marciales, más que un simple arcade; puede que la saga nunca haya sido tan espectacular como
Dead or Alive o tan intuitiva como
Tekken, pero los amantes de los juegos de lucha saben que aquí hay realismo y técnica a partes iguales, y eso le ha valido para hacerse con una legión de aficionados.
Pero? ¿Qué podemos esperar de esta quinta entrega? ¿Cómo le ha sentado la inclusión de un modo online al juego? ¿Estamos ante el juego de lucha definitivo? Seguid leyendo para obtener la respuesta a todas esas preguntas.
La mecánica de juego de
Virtua Fighter 5 nos obligará a conocer al dedillo los golpes y combos de nuestro luchador para avanzar en los niveles de dificultad más altos; no basta con jugar algunas partidas o repetir intermitentemente los mismos combates esperando que ?suene la flauta?? Hay que entrenar, aprender rutinas y conocer los puntos fuertes y flojos de cada rival.
A la hora del control, la cruceta de
Xbox 360 sigue sin convencernos del todo, pero
SEGA ha añadido la posibilidad de jugar con el analógico, que da un buen resultado; eso sí, los puristas disfrutarán más si se hacen con un mando recreativo con
stick.
El
modo online de Virtua Fighter 5 es especialmente importante al tratarse de un juego muy técnico, que exige horas de juego para sacarle ?jugo?; muchos usuarios de otras entregas se las habrán visto y deseado para encontrar rivales a su altura o incluso para convencer a sus amigos ?novatos? a echar una partida? aquí la diferencia de nivel es muy apreciable. Por eso, ofrecernos
la oportunidad de jugar con rivales de todo el mundo multiplica las horas de juego, aumenta el reto y nos sirve como auténtica medida de nuestro nivel. Y en general,
la experiencia online ha sido casi perfecta, sólo hemos notado alguna ralentización puntual ocasionalmente.
Pero
SEGA ha ido un paso más allá y, además del típico
Versus nos ofrece
distintos rankings para poner a prueba nuestros logros, o la posibilidad de subir y descargar repeticiones de nuestros combates, algo que sin duda agradecerán los que estén aprendiendo a jugar.
De cualquier modo tampoco faltan los modos para un jugador, en especial el
Quest (el arcade es un poco soso, y los finales muy mejorables), que nos permitirá conseguir dinero para personalizar a nuestros luchadores favoritos con un montón de accesorios, nuevas vestimentas? (que los convierten casi en personajes nuevos...)
Como novedades, más allá del modo online, esta entrega incorpora
2 nuevos luchadores, El Blaze (lucha libre) y Eileen (kung-fu del mono) . También es la más equilibrada hasta la fecha gracias a que
SEGA ha aprovechado la experiencia de millares de jugadores japoneses, puliendo las técnicas y mejorando la I.A. rival. A nivel jugable puede no haber diferencias muy sonoras, pero todos los personajes han modificado su repertorio de golpes y combos, y la inclusión
del nuevo movimiento ofensivo para ataques laterales le pondrá las cosas muy difíciles a los jugadores ?defensivos?. El modo
Quest también está más elaborado.
A nivel técnico, Virtua Fighter 5 es un juego tremendamente sólido donde brillan los detalles; el increíble movimiento de la ropa de los luchadores, sus pequeños complementos, la musculatura? Todo funciona como un perfecto reloj suizo, a unos suavísimos
60 Fps y con una mejora en los efectos de iluminación.
El único ?pero? viene al comprobar que, al no hacer el juego ninguna pre-instalación en el disco duro, las cargas son un pelín más largas que en la versión de PS3 (aunque no puede hablarse de pausas molestas).
Cierra la versión PAL un apartado sonoro muy aparente, la opción de disfrutar de las voces en inglés y japonés y una completa traducción de textos al castellano.