El remake de Until Dawn (y va en cursiva, porque aunque ha sido anunciado como tal, no tiene demasiados elementos que sustenten esa afirmación, más después de jugar a
Silent Hill 2) viene cargado de
buenas intenciones para retomar una franquicia que quiere potenciarse con una serie y una más que probable secuela, pero se queda un poco en tierra de nadie en cuento a interés y novedades. Ha faltado más valor para aprovechar más - y mejor - elementos como el psicólogo del juego, los toques eróticos de algunas situaciones o las opciones para ver
folloneo entre los protagonistas, en plena efervescencia hormonal.
En general, el trabajo de
Ballistic Moon sobre el original de
Supermassive es la mejor - y más completa - versión para acercarse al título... con algunos peros. Sin duda, le pasa factura que haya aspectos del original que sean mejores (iluminación, capacidad de sorprender, rendimiento general), y que los extras saben a poco incluso aunque no hayas jugado antes. Se agradece la accesibilidad, ajustar los QTE para poder jugar en plan
peli interactiva y la nueva mecánica de totems, pero nos hubiera gustado tener más elementos nuevos (que hemos visto en otros juegos de Supermassive más recientes) y alguna sorpresa extra.