El sistema de control no ha variado ni un ápice en cuanto a los anteriores Uncharted o las versiones de PS4. De hecho, se juega igual que cualquier otro juego de acción de esta o cualquier consola, por lo que no vamos a encontrar demasiado. Hablamos de un juego con toques de aventura, shoot?em up en tercera persona, algo de plataformas, y algo de beat?em up en los enfrentamientos contra los enemigos cuerpo a cuerpo. Quizás en este último punto flojea bastante, porque se ha pasado de un sistema que recurre a algo similar a las
quick time events de la tercera entrega a un sistema de aporrear botones en momentos concretos y que, de hecho, no funciona para nada si el nivel de dificultad es elevado. Pelear contra los enemigos es un incordio si con un par de tiros tus personajes pueden morir, por lo que lo evitas todo lo que puedes e intentar huir de la lucha, algo que no pasaba en anteriores entregas. El resto de sistemas se han mejorado bastante, incluyendo
los saltos de plataformas que, personalmente, siempre me han parecido de lo peor del juego por lo limitado. Está claro que es un vehículo para ir contando la historia, escuchar las voces de los protagonistas y, de paso, estirar alguna que otra hora su desarrollo, pero añadir más interactividad, algún que otro salto justo, la posibilidad de caerse y de hacerlo algo más difícil, le habría dado un extra. Aquí algo tenemos, pero sigue sin ser demasiado como para parecer interesante.
En cuanto a opciones de juego, tenemos muchas y muy variadas, especialmente cuando el juego acaba. Cuando terminamos cada partida, podemos seleccionar jugar con muchos modos de juego, jugar en modo espejo, munición infinita, modo realista con muerte con una sola bala, y decenas de opciones más.
Se han eliminado los modos multijugador competitivo que tenían los juegos originales, aunque en estos ya eran algo meramente circunstancial y se podía pasar de ellos. Nadie se compra un Uncharted (o un Tomb Raider) por jugar al multijugador competitivo, y aún así, quitar esta opción es quitar una de las opciones que tenía el original (en este caso, Uncharted 4). También es una lástima que, tanto uno como el otro, no cuenten con un modo cooperativo, debido además en que en casi todo su desarrollo van dos personajes juntos, el protagonista (Nathan o Chloe, según el juego) como su acompañante (el que sea). Aún así, el juego se deja jugar, tiene niveles de dificultad para adaptarse a cualquier nivel de jugador, y luego cuenta con opciones adicionales para seguir sacándole jugo.