Análisis Trinity Trigger - Una declaración de amor a los Action-RPG clásicos

Terminar Trinity Trigger nos llevará alrededor de las 16-20 horas de juego, según lo que queramos ahondar en los mapas, misiones secundarias y mejoras para nuestros protagonistas. La trama se desarrolla de una forma simple pero efectiva, y aunque es cierto que sus personajes son algo planos, el desarrollo orientado a la acción directa, el cambio continuo de armas y habilidades y un desarrollo muy entretenido son bazas que juegan muy a su favor.

Gracias a su potencial para la experiencia multijugador y un buen montón de misiones secundarias en cada escenario, Trinity Trigger nos va a tener disfrutando de la acción (con historia en segundo plano) durante un buen montón de horas. Además, hay que valorar también que el juego nos llega a un precio un poco más ajustado, aunque por contra en nuestro país se vende sin traducción, teniendo una gran cantidad de texto y siendo la historia una gran parte de su atractivo.

A nivel jugable Trinity Trigger apuesta por el RPG de acción, con clarísimas reminiscencias a la serie Mana (3 protagonistas jugables, modo cooperativo, el uso de distintas armas como espadas, arcos, lanzas, hachas o puños, y consigue incluso darle una vuelta de tuerca a la fórmula para hacerlo todavía más divertido. Gracias a un medidor de acción para que no ataquemos a tontas y a locas, una barra para potenciar temporalmente nuestros golpes y un ataque especial que se carga con el uso, saber cómo y cuándo atacar a los enemigos (especialmente a los jefes) será tan imporante como saber esquivarlos.

Dentro de la trama descubriremos a un grupo de criaturas mágicas que pueden convertirse en distintos tipos de armas, y cuyos ataques en distinta forma podremos ir potenciando y mejorando hasta llegar a causar un daño masivo. Esto se consigue invirtiendo no solo puntos ganados en la batalla, también piedras especiales que multiplican su efectividad, añaden estados o mejoran nuestra defensa. Eso sí, es un poco confuso tener varios juegos de armas y tener que andar cambiando también los efectos de la defensa, más cuando estamos controlando a varios personajes en mazmorras - un tanto lineales, eso sí - cargadas de enemigos y peligros...

Trinity Trigger es un Action-RPG con una mirada claramente puesta en los clásicos de 16 y 32 bits, especialmente en la saga Mana, pero con influencias de otros RPGs clásicos como Chrono Trigger (ataques combinados), Tales of Destiny (armas con personalidad), Final Fantasy (influencias artísticas...). La cosa es que, aunque picotea de todos estos grandes títulos y toma elementos interesantes de cada uno le falta un poco de personalidad propia, más peso en sus personajes y su propia historia, que terminan siendo un tanto arquetípicos. Tenemos al protagonista buenazo (que no desconfía nunca de nadie), a la chica enérgica y mandona, al pícaro de buen corazón...

Así, lo más memorable del juego en nuestra experiencia ha sido homenaje a los clásicos y el interesantísimo reclamo del multijugador cooperativo local, un elemento cada vez menos abundante en el género, y que hace que sea fácil perdonar sus fallitos y puntos mejorables. Disfrutar de la experiencia con amigos es todo un aliciente, que además potencia las fortalezas del RPG, como la variedad de armas y opciones de batalla.

Quizá el punto más flojo de Trinity Trigger sea su apartado visual, que bien podría pasar por el de un juego de hace 10 años por su acabado 3D, y simpleza en el desarrollo de personajes, enemigos y escenarios. Afortunadamente acude al rescate un interesante apartado artístico, con Nobuteru Yuuki (Chrono Cross, Secret of Mana 2), que aquí nos trae personajes reminiscentes de FFXII o XIV, y Atsuko Nishida, bien conocida por los fans de Pokémon, que aquí presta sus diseños a varias criaturas, incluidos los animales-armas del juego. Gracias al talento de estos artistas, y a la falta de problemas técnicos destacables, es fácil pasar por alto las limitaciones visuales...

En el apartado sonoro la cosa mejora gracias a la sólida banda sonora de Hiroki Kikuta, un veterano de la serie Mana (o del genial Koudelka, además de la inolvidable - y reciente - BSO de Indivisible) que aquí ambienta cada uno de los escenarios y ciudades a la perfección con melodías de calidad. El juego nos llega con un doblaje dual (inglés-japonés) de calidad, pero desgraciadamente solo con opción para textos en inglés, un importante handicap para un RPG.