Quizá el punto más débil de
Toukiden es su
parecido con otras grandes sagas de cacería de monstruos como Monster Hunter, lo que le impide brillar todo lo que podría; aquí, en lugar de
cazar directamente vamos a exterminar, y a conseguir
almas con las que fortalecernos, siendo una especie de
hack'n slash ampliado. Tampoco ayuda que la historia sea poco más que una excusa argumental, y que los personajes (a pesar de incluir alguna figura histórica japonesa) no estén sobrados de carisma.