Soplan vientos de destrucción...

Tornado Outbreak mezcla la diversión de destruir escenarios con el argumento de una serie de dibujos animados: los guerreros del viento tienen que capturar a unos peligrosos enemigos, arrasándolo todo a su paso. Pero... ¿es todo tan simple como parece? A nivel argumental no, pero a nivel jugable...

Konami ha apostado por la diversión directa con este título de destrucción, acción y puzle que recuerda - irremediablemente - a Katamari Damacy, pero con un buen número de elementos originales. La mecánica de recorrer las fases con nuestro tornado, creciendo y haciéndonos cada vez más grandes y potentes (y derribando objetivos también crecientes) se ve enriquecida con nuevos movimientos (como el salto-taladro o la embestida), fases de carrera o enfrentamientos contra los jefes finales. Lo más inspirado es el modo dos jugadores cooperativo, junto a la trabajada trama y los simpáticos elementos únicos para cada escenario.

Tornado Outbreak no es un título largo o especialmente completo, y aunque se premia la rejugabilidad - gracias a los 100 enemigos a encontrar en cada fase (sólo son necesarios 50 para avanzar) - falta variedad de objetivos a cumplir. La baza más interesante es el modo multijugador cooperativo, un añadido que funciona bastante bien

Aunque la fórmula jugable pueda parecer tremendamente fácil - avanzar por las fases arrasándolo todo con nuestro tornado y creciendo cada vez más - la mecánica se va enriqueciendo con los retos contrarreloj (hay que intentar encadenar combos de captura de enemigos) y los movimientos especiales. Eso sí, no logra compensarse una clara monotonía en el desarrollo y los objetivos del juego

Tornado no es un título revolucionario (de hecho, la idea de ir destruyendo escenarios y creciendo recuerda, irremediablemente, a Katamari Damacy). Afortunadamente la adicción de un modo multijugador, la simpatía de las fases, la cuidada historia y el intento de crear una franquicia nueva y fresca son objetivos cumplidos

A nivel gráfico nos encontramos con un juego correcto, pero poco sorprendente (máxime en consolas de nueva generación) y con algunos fallos incomprensibles (el motor es demasiado brusco, y hay problemas de popping). En el lado positivo tenemos un diseño muy cuidado y todas las fases llenas de objetos destructibles... El apartado sonoro, discreto, y las voces en inglés.