Hace algunos días reflexionábamos sobre las franquicias y su evolución, y hasta que punto es bueno darle un giro de 90 grados a una saga consagrada y con millones de fans; podéis
leerlo aquí. Pues bien, el título que tenemos entre manos es una prueba de lo
bueno que puede ser para una franquicia anquilosada evolucionar su mecánica de juego.
La historia de este nuevo
Tomb Raider - sin lazos argumentales con ningún otro, hablamos de un relanzamiento en toda regla - nos pone al control de una
Lara Croft mucho más joven, humana, vulnerable e insegura, que está en su primera gran expedición, viajando cerca de Japón, por el
Triángulo del Dragón; allí su barco naufraga, y se convierte en superviviente forzosa en una misteriosa isla llena de todo tipo de peligros, desde naturales (como lobos o caídas mortales) a los creados por el hombre (mercenarios, un extraño culto casi satánico...). Lara tendrá que poner a prueba qué es lo que tiene dentro, qué es lo que la empuja a ser una auténtica superviviente.
Desde que cogemos el mando y comienza la aventura vamos a encontrarnos con un auténtico espectáculo de supervivencia en tierra hostil, enfrentándonos a persecuciones, tiroteos y QTE, pero también a otros desafíos mucho más pausados, como infiltración y puzles. La chica indefensa - con la que vamos a empatizar rápidamente - no tarda en ir evolucionando sus habilidades, primero con un arco y luego con armas de fuego... Y entonces empieza la auténtica acción.
En
Crystal Dynamics se han tomado su tiempo creando y diseñando el juego, y eso se nota; al coger la pistola por primera vez - mucho más rápida y letal - nos temíamos que el arco careciera ya de sentido... Hasta que pronto te das cuenta que si bien las armas de fuego son imprescindibles para sobrevivir en los tiroteos (muy bien resueltos gracias a un intuitivo sistema de cobertura y
headshots), el arco es fundamental para cazar sin hacer ruido, sorprender a los enemigos silenciosamente y actuar como
francotiradora.
Otro punto genial es que, al igual que nuestras habilidades como superviviente, las armas y utensilios de Lara van mejorando conforme avanza la aventura gracias a la experiencia que conseguimos, y además nos permite
evolucionar al personaje según nuestra forma de jugar; podemos centrarnos en mejoras para las armas de fuego si preferimos la acción directa, o despertar los instintos de Lara si queremos mejorar su capacidad de sigilo e infiltración. Muy, muy bien llegado.
Más gris nos ha parecido la forma de
conectar distintas zonas de la isla; al ir explorando iremos llegando a distintos campamentos, cada uno con información sobre una parte de la isla (y sus propios secretos, como diarios de personajes, coordenadas, mejoras para el equipo...). Al principio estos campamentos están conectados directamente, pero después empiezan a aparecer barreras entre ellos (por ejemplo, un gigantesco portón que se cierra aislándonos) y nos moveremos entre ellos automáticamente desde el
menú de campamento. La idea de rejugar estas áreas buscando más pistas, reliquias o diarios es muy interesante, pero nos hubiera gustado que las zonas estuvieran realmente conectadas (al estilo de aventuras como Zelda), aunque a efectos prácticos sea mucho más cómodo así es menos
realista...
Terminar la aventura de Lara nos puede llevar perfectamente 12-15 horas, incluso 20 si queremos explorar a fondo la isla y conseguir el 100%. ¿Y luego? Bueno, aquí viene una de las pequeñas debilidades del título, que una vez lo hayamos exprimido hay poco que hacer. No tenemos
Game +, y una dificultad más alta no aporta demasiado... Así que sólo nos queda el multijugador, un tanto gris.
Cortito de opciones y posibilidades (aunque hay un sistema de niveles y distintos personajes desbloqueables), el
multi de
Tomb Raider no está a la altura de la aventura principal, pero no deja de ser un interesante añadido (y no algo por lo que
castigar al juego) que suma algunas horas divertidas, más si somos amantes de los logros/trofeos. Está claro que el sistema de acción no funciona tan bien si jugamos en grupos versus, pero hay ideas interesantes para pulir en futuras secuelas.
¿Secuelas? Bueno, el final del título deja los cabos bien atados, pero también ha construido una nueva aventurera que puede mirar de tú a tú (incluso por encima del hombro en ocasiones) a personajes como
Drake, y su fórmula puede seguir explotándose fácilmente en previsibles continuaciones. Así que dejamos a Lara con muy buen sabor de boca y la sensación de que vamos a volver a saber de ella... Muy pronto.