La ambientación de
The Walking Dead: A Telltale Game Series es sencillamente espectacular, con escenarios muy cuidados y con mucho nivel de detalle. En cada escenario nos encontraremos con una iluminación muy buena y cuidada. Podemos vernos, por ejemplo, dentro de una habitación donde lo único que vemos es la poca luz que entra por los huecos de las ventanas y un zombie que acecha oculto. La definición de los personajes hace que vivamos más de cerca la aventura. Ver expresiones faciales con tal detalle y realismo, junto el sonido de ambientación hace que la tensión esté asegurada.
Si os gustan los cómics este juego os encantará, ya que gráficamente es uno convertido en una especie de aventura gráfica más interactiva. No sólo eso, no es la típica que el escenario no se mueve y somos nosotros lo que lo hacemos, sino que este título posee una acción cinematográfica que nos acompaña en cada paso que damos: cambios de plano, sensación de movimiento, aturdimiento por un golpe, peligro inminente por una horda de no-muertos, cuando un zombie nos zarandea para mordernos y no conseguimos quitárnoslo de encima? Todos esto hace que no queramos despegarnos del sillón. En el lado negativo, la interacción de los zombies con el entorno es muy estática y la IA es prácticamente nula (normalmente los zombies están colocados en el escenario haciendo
sus cosas inmóviles y cuando somos descubiertos, automáticamente, aparece una escena en la que acabamos siendo devorados). Sólo en contadas ocasiones podemos ver cómo un zombie que presiente que lo estás vigilando durante más del tiempo permitido por el juego o cuando has tomado la decisión errónea de abrir una puerta a trompazos se acerca para buscarte.
La banda sonora ambienta a la perfección sin desentonar en ningún momento, transmitiendo la tensión de la acción. Ojo, esta versión física
nos llega con textos en español, todo un reclamo para muchos jugones.