The Surge nos ofrece como única opción de juego el modo historia, algo que no es extraño en este tipo de juegos, lo que si es destacable y no para bien es la ausencia total de funciones online, la saga Dark Souls, bloodborne o Ni-oh tienen diferentes opciones online, tanto cooperativas como competitivas que enriquecen la experiencia. Aquí como única compañía tendremos un dron al que equipar con diferentes habilidades y que podremos invocar con un botón. Con respecto al control de nuestro personaje, algo fundamental en este tipo de juegos tan difíciles, el juego se comporta de maravilla, siendo fácil y fluido realizar los combos, esquivas y bloqueos.
El sistema de lucha es en general poco frenético, tanto nosotros como los enemigos muestran unas animaciones que reflejan lo que es mover articulaciones robóticas, lo que a veces da la sensación de lentitud engañosa. El número de combos es bajo y varían en función del tipo de arma, pero básicamente es alternar entre los 2 botones de ataque. Esto simplifica el combate haciéndolo más centrado en esquivar o bloquear y contraatacar. Pero lo que hace diferente al juego es el sistema de localización de ataques, pudiendo centrar nuestros golpes en alguna parte menos protegida de nuestro adversario. Así podemos atacar a los brazos, piernas, cuerpo o cabeza, y si nos centramos en un solo sitio podremos llegar a realizar un ataque final que desmembrará esa parte, algo fundamental para conseguir nuevas piezas de equipo.