Si eres fan de los souls probablemente te guste, porque este nuevo Lords of the Fallen sigue muy de cerca muchos de los planteamientos y mecánicas de este tipo de juegos, añadiendo algunos otros que sin llegar a explotar del todo le dan un toque curioso y original a la fórmula. La mezcla probablemente no está demasiado bien creada, pero aún así se deja jugar, y si has jugado a otros juegos de corte parecido, quieres seguir y acabártelo para poder presumir de ser del tipo de jugador que se finaliza otro souls. Por ejemplo, en su desarrollo vamos a encontrarnos poca información en general para todo, con una historia escasa que sí que cuenta con bastante lore contado con algunos elementos curiosos como los ya típicos recuerdos que vimos por primera vez en juegos de Ubisoft como los de la saga Splinter Cell o The Division. Ya sabemos que para los jugadores de este tipo de juegos no son elementos importantes, aunque sí que creo que enriquecerían mucho la experiencia para aquellos que se quieren meter en este tipo de universos.
En cuanto a sus mecánicas son de lo más curiosas, ya que todo aquello que ya sabemos de memoria de otros juegos de estilo soulsborne se toma como la base que ni tan siquiera te explican en detalle, para pasar a explicarte la interacción del jugador con la lámpara de Umbral, el objeto que conseguimos en la intro, y el mundo que esta deja al descubierto y que supone ser lo principal en todo su desarrollo.
En este mundo, el Umbral, la cosa se complica aún más por la enorme cantidad de cosas que tenemos que aprender y que podemos hacer, y que yo personalmente hubiese preferido que las enseñaran más pausadamente, ya que muchas de ellas no se empiezan a utilizar hasta más avanzado el juego, contra algunos de los enemigos más grandes a los que nos costará más trabajo vencer si no lo hacemos así. El daño de atrofia, poder traer a enemigos de un plano a otro para hacer este tipo de daño, caminos ocultos en este mundo, absorber almas del Umbral, la generación de enemigos infinita, el indicador con forma de ojo de la esquina que nos indica el tiempo máximo que podemos estar, que podamos ir del mundo físico al Umbral en cualquier momento pero no volver de él sin encontrar las pocas zonas específicas, los enemigos con barreras protectoras en otro plano inmortales... Son tantas las cosas que tenemos desde el primer minuto de juego que resulta sobrecogedor para muchos incluso con experiencia, y que cuesta hacerse con ellas por enseñarlas todas en un pequeño tutorial de pocos minutos, aunque una vez aprendidas son las que diferencian LotF de cualquier otro soul del mercado actual y lo hacen algo más interesante que otras propuestas.
Por culpa de esta dificultad, y de no haber metido elementos de juegos de aventura en algunos diseños de escenarios podremos echar más horas de la cuenta en el juego, por cosas como que
los caminos ocultos en muchas zonas estén en lugares donde los enemigos se generan de forma infinita, incluso teniendo un enemigo casi imposible de vencer, más duro que los enemigos finales (de locos). Esto hace que
el juego te pueda durar hasta las casi 60 horas sin ser completista, con entre ocho y diez horas más si quieres tenerlo todo, y esto a pesar de que algunos sean capaces de terminarlo antes, yendo a saco, usando guías, o dando una segunda ronda y sabiendo lo que hacer en cada momento. Es suficientemente divertido como para enganchar a los fans del género, aunque les cueste un poquito entrar al principio, pero obviamente
Lords of the Fallen es un juego del que deben huir todos aquellos que odieis juegos como Elden Ring, Dark Souls o de corte similar.