Habría que dividir entre antes de jugar las primeras horas y después (si es que aguantas). Las primeras horas del juego pueden llegar a ser frustrante, ya que no hay un tutorial que nos enseñe y nos mete de lleno en una lucha con una serie de enemigos mucho más poderosos que el jugador, lo que hará que muramos una y otra vez sin saber qué estamos haciendo mal. Tras las primeras horas de juego, aprendiendo cómo mejorar al personaje y a nuestra compañera, y cambiando la forma de combatir por una algo más estratégica (olvidaros de hacer un
Leeroy Jenkins en las primeras horas al menos?), nos encontramos con un título que llega a enganchar, tanto si jugamos solos como si nos conectamos online y jugamos cooperativos. La variación de escenarios y objetivos no es excesiva, lo que tampoco ayuda en las primeras horas, pero es curioso como a medida que progresamos vayan cambiando y veamos cosas cada vez más bonitas. También hay que añadir que debido a la cantidad de bugs que el juego tiene (al menos en la primera semana de su lanzamiento) nos puede hacer pasar un rato desagradable, aunque en esta primera semana el juego está rebajado de precio, lo que compensa hasta que todo esté arreglado.