The Bureau: XCOM Declassified tiene fundamentalmente dos puntos fuertes,
la lograda ambientación de los años 60 - mezclada con la llegada de una raza superior a la Tierra - y
un poderoso argumento (bien desarrollado mediante las misiones principales, secundarias y los hechos que van ocurriendo dentro de nuestra base de operaciones).
Todo esto lo vivimos en tercera persona controlando un agente, al cual lo ayudarán un grupo de reclutas que debemos gestionar seleccionando sus especialización (apoyo, asalto, reconocimiento o ingeniero, cada una con sus diferentes habilidades que a su vez se van mejorando con la experiencia), armamento y aunque no influye en la jugabilidad, el aspecto visual, nombre, etc? Esto es básicamente lo que ha quedado a nivel de gestión en comparación a los otros juegos basados en la franquicia, mucho más profundos en este sentido.
El juego tiene un desarrollo bastante lineal, con alguna toma de decisión puntual, pero poco más; todo se ha planteado para explotar la mecánica de juego que los chicos de 2K han introducido en este cambio de género de la franquicia (de estrategia a acción en tercera persona). La esencia es usar constantemente coberturas e intentar flanquear a los enemigos y evitar que ellos nos hagan lo mismo. Un soldado expuesto es un soldado muerto a los pocos segundos. Así mediante un menú radial muy inspirado en el conocido
Mass Effect (este menú ralentizará mucho la acción pero no la congela completamente), usaremos nuestras habilidades , las de nuestros compañeros y les daremos órdenes para que se desplacen e intentar así pillar a nuestros enemigos desprevenidos. El sistema está bastante bien implementado y excepto por esporádicos comportamientos erróneos de la IA todo funciona correctamente.
El acabado técnico es el punto más criticable de este título, con frecuentes tirones, algunas texturas poco detalladas, ningún elemento destruible, lo que le hace perder bastante cuando estamos ante un título que apuesta por la táctica más que por la acción frontal y directa. Notamos también que las representaciones faciales son rígidas e inexpresivas, aunque por otro lado las animaciones tanto de los humanos como la de los aliens son fluidas y creíbles.
El apartado sonoro es muy correcto sabiendo introducir melodías pegadizas y adecuadas a cada situación, también cabe destacar que el doblaje en español está muy logrado. Otra cosa es el sonido de las armas alienígenas, pero van en relación con el catálogo de armas del juego, cuyo diseño es pobre y limitado.
Como nota final apuntar que el juego no dispone de ninguna opción online lo que acorta su vida útil y limita las posibilidades de aprovechar al máximo el espíritu táctico que le han dado al título.