Nacido en 1998 en
Playstation,
Tenchu era una vuelta de tuerca sobre el concepto de
espionaje que ya habíamos visto en
Metal Gear; en el papel de un
ninja teníamos que hacer todo lo posible para pasar desapercibidos y matar a nuestros oponentes de forma rápida y silenciosa, ya que en combate directo éramos presa fácil. Con decenas de armas especiales, como
shurikens, bombas, trampas? y siempre útil gancho que nos sacaba de los apuros, amén de varias decenas de misiones distintas, el título consiguió una personalidad propia y una buena legión de fans.
Sin embargo, utilizando distintos desarrolladores en cada entrega no se ha conseguido que
Tenchu se mantenga regular, más bien hablamos de una montaña rusa en cuanto a calidad; tenemos entregas muy buenas, como
Wrath of Heaven y otras para el olvido, como
Fatal Shadows. Por eso, la idea de trasladar la mecánica a una consola portátil sonaba bastante arriesgada, y más cuando la portátil es tan peculiar como DS? ¿Sabría
From Software sacarle partido a la saga en la consola de 2 pantallas? La respuesta es un no rotundo.
A nivel jugable, Tenchu ? Dark Secret es un pequeño despropósito. La idea de tener un detallado mapa en la pantalla inferior sería muy buena si no convirtiera el juego en un paseo; con los enemigos más tontos de la historia de la saga, sólo tenemos que esperar a que pasen cerca, acercarnos (corriendo, no hace falta andar con sigilo ni nada en esta entrega) y liquidarlos. Si por un casual nos descubrieran (posible a veces por fallos de la cámara o por puro tedio) llamarán a los refuerzos, normalmente otro guardia. Pues nada, corremos un poco y ponemos detrás nuestra una trampa de bambú (pulsando un botón simplemente) y? el enemigo irá directo y morirá. El que nos había descubierto se habrá olvidado del incidente a los 5 segundos y habrá vuelto a la ronda, o sea, que a por él de nuevo.
Si a una jugabilidad pobre le sumamos
un diseño de escenarios realmente desafortunado (es relativamente sencillo dar dos vueltas y cumplir la misión), lógicamente el juego empeora. Hay posibilidades para saltar y agarrarnos, y sobre todo
para construir distintas trampas para acabar con los enemigos una vez rescatemos a distintos artesanos que nos darán los trucos. Sin embargo normalmente no compensa el esfuerzo; buscar materiales en los distintos escenarios, encontrar al artesano correcto y luego fabricar la trampa?y todo para el mismo resultado que un espadazo directo.
Tener 2 ninjas disponibles también sería una buena idea si hubiese diferencias más notables entre ellos; de esta forma, el único extra para conseguir más horas de juego es coleccionar todos los materiales (
que pueden intercambiarse vía Wi-Fi de una forma poco intuitiva) o jugar en modo multijugador, aunque cada
ninja necesitará un cartucho propio (y el resultado es bastante pobre).
La trama del juego es plana e increíblemente simplona; rescatamos a los dos ninjas clásicos de la saga (
Rikimaru y Ayame) y nos toca ir haciendo distintas misiones (que además no parecen encajar en absoluto con lo que pasa en la historia) para proteger a una princesa. Los objetivos de las misiones se repiten hasta la saciedad (elimina a todos los enemigos, rescata a X?) y la falta de jefes y enemigos duros lo hace todo más frustrante.
De la misma forma se han eliminado muchos de los objetos de los objetos clásicos juego, como
el gancho, para meter más tipos de trampas poco útiles.
Otro fallo del título es la eliminación de las ?muertes especiales? que veíamos cuando atacábamos con sigilo, y que ahora han sido sustituidas por una triste imagen? que, eso sí, podremos ir coleccionando.
A nivel técnico,
Tenchu también cojea. El apartado gráfico del juego, en 3D, se queda bastante atrás con relación a otros títulos de la portátil; falta de polígonos y texturas muy pobres tienen la culpa. Sin embargo, lo que resulta más frustrante es la I.A. de los enemigos, básicamente nula. Que los cuerpos que desaparezcan nada más morir el enemigo también elimina un montón de posibilidades jugables?
El uso de las 2 pantallas y de las posibilidades
Wi-Fi se queda en ?correcto?; el mapa superior, como ya hemos comentado, hace aún más irrisoria la dificultad, y el modo para hacernos vendedores y cambiar objetos queda relegado sólo a los completistas. El multijugador no funciona mal, pero necesita tantos cartuchos como jugadores.
El apartado sonoro se conforma con no molestar, y con esas pretensiones, cumple. Quizá algo pobres los sonidos FX, pero como el juego viene totalmente traducido y doblado (sólo hay unas pocas frases, pero se agradece) se le puede perdonar.