Análisis Tappingo - Nintendo 3DS

Los más de 100 puzles de Tappingo nos garantizan muchas horas de diversión por un precio muy ajustado (ronda los 3 euros), ofreciendo una excelente relación calidad-precio para los amantes del género, que disfrutarán de lo lindo descubriendo qué figura se esconde detrás de cada uno de los retos (ordenadas por distintos tipos: comida, objetos cotidianos...), y/o compitiendo contra el crono para mejorar el resultado. Una pena que no haya soporte online, editor de puzles o que los objetos sean tan 'sosos'...

El punto más fuerte de Tappingo es su divertida e intuitiva mecánica de juego; desde cada casilla para rellenar tendremos que prolongar líneas de cuadritos para tratar de completar el dibujo, intentando cumplir las restricciones. El juego nos indica un número sobre la casilla, y nosotros tendremos que elegir en la dirección que queremos que se prolongue, teniendo en cuenta que al cortar con otra línea se detendrá. Aunque explicado no queda muy claro, la mecánica funciona muy bien y en pocas partidas la habremos pillado, evolucionando posteriormente la dificultad y los retos de una forma natural e intuitiva.

Tappingo es un título sin demasiada personalidad en este aspecto, ya que su único punto fuerte es su mecánica de juego, que nos recuerda a clásicos de DS como Picross. El punto más 'friki' es la opción de recrear consolas clásicas de Nintendo, pero quizá una alianza con La Gran N para mostrar sus figuras más emblemáticas (y hacerlo de forma más espectacular) o algún tipo de historia para las imágenes hubieran enriquecido un poco este título, que termina siendo completamente genérico dentro del género, y del que es difícil que nos acordemos dentro de algunos años...

El punto más débil de Tappingo es su puesta en escena, tanto visual como sonora. Por un lado tenemos unos tableros de juego muy minimalistas y un poco sosos, que nos permiten crear figuras de estilo 8 bits (pero sin vinculación clara al mundo del videojuego) que luego se animan en 3D, aunque su resultado final tampoco es especialmente espectacular. Lo mismo pasa con la banda sonora (que no podemos elegir), que es bastante descafeinada, y se limita a ambientar las partidas. El aprovechamiento de 3DS es mínimo, y no hay soporte online.