Análisis Tales of Symphonia Remastered: Una gran aventura... en una conversión sin ambición

Terminar Tales of Symphonia Remastered nos llevará alrededor de las 45-50 horas de juego siguiendo simplemente la aventura principal, pero hablamos de un grandísimo J-RPG que tiene toneladas de contenido adicional, desde misiones secundarias a toneladas de coleccionables, conversaciones especiales, retos de alta dificultad... Así, los completistas pueden esperar al menos 70 horas para disfrutar de las historias paralelas y tramas alternativas, aunque hay más para rascar si queremos el 100% de la aventura, ya que las horas se disparan coleccionando y examinando el mundo, y es fácil superar las 150 horas de juego.

Symphonia es uno de los Tales más redondos y como tal engancha de principio a fin con una gran historia, personajes muy carismáticos, desafíos a la altura y un final de infarto; con todo, echamos de menos la inclusión de su secuela, Dawn of the New World (Knight of Ratatosk) en Japón, desarrollada para Wii y ya incluida en el recopilatorio de PS3. En esta ocasión se queda fuera, y aunque no es tan redonda como el juego original, se echa en falta, más teniendo en cuenta que hablamos de un título que llega a las tiendas a 40 euros como precio de salida...

A nivel jugable Tales of Symphonia Remastered sigue siendo un divertidísimo J-RPG que combina a la perfección los combates por turnos con la acción, gracias al denominado en su momento Multi-Line Linear Motion Battle System, un sistema que enriquecía el movimiento 2D lineal de entregas anteriores con la opción de profundidad, esquives y más movimientos especiales (y combinados). De esta manera, durante las batallas no solo tendremos que elegir qué golpes usar, también podremos esquivar, elegir a los enemigos adecuados, cubrirnos, coordinar a nuestro equipo... Tenemos distintas opciones para crear atajos de uso de magia y habilidades, y durante la aventura iremos no solo mejorando nuestras técnicas y aprendiendo otras nuevas, también creando ataques y magias combinadas, ataques de las Gemas Ex, e incluso distintos bonus y mejoras de batalla que aparecen al terminar la aventura, en un Game Plus, haciendo la experiencia altamente rejugable.

El título funciona a las mil maravillas en el desarrollo de su historia y fuera de ella, gracias a una historia muy interesante, localizaciones únicas y un montón de alicientes para explorar y salirnos de la ruta establecida. Otro punto que valoramos mucho es que se incluye la opción de jugar con asistencia de uno (o varios) amigos en nuestro grupo, que pasarán a controlar a los personajes secundarios que normalmente maneja la IA. Eso sí, no se ha añadido ninguna mejora jugable para esta versión...

Resulta complicado valorar lo innovador que resulta Tales of Symphonia Remastered 20 años después de su salida. El título original es un grandísimo RPG que llevó la saga Tales a las 3D, incorporó más libertad de movimiento y opciones en los combates, además de ayudar a darle el estilo manga que hoy caracteriza a la franquicia; sus adaptaciones al manga-anime, secuela y toneladas de merchandising demuestran que es uno de los más queridos de la saga, y lo es por muchas razones, especialmente su enorme calidad. Y gracias a esta calidad la fórmula ha envejecido muy bien,

Con respecto, eso sí, a la versión que recibimos, podríamos calificarla más bien de Tales of Vagancia; tener un excelente material original, y quedarse en el port fácil, la falta sensible de extras y mejoras y un apartado gráfico ramplón. Es más, es muy evidente la falta de contenido teniendo en cuenta que hace 10 años recibimos en PS3 una versión que ya llevaba el original a la alta definición, pero que además incluía Dawn of the New World, que si bien no es tan redondo como el Symphonia original, continúa y redondea la historia... Y ahora se echa un poco de menos, junto a algún extra que realmente le dé valor a esta Remaster.

Sin duda, el punto en el que más (y peor) pincha Tales of Symphonia Remastered es en su apartado técnico. Se ha vuelto a tomar como base la entrega de PS2, que si bien tenía más contenido iba a 30 FPS, y desde ahí se ha llegado a los 1080P a 30FPS en todas las versiones (Switch conectada a la TV incluida), sin ventajas reales para las consolas y PC más potentes. Los 60 FPS de la versión Cube se quedan para el recuerdo... Por otro lado, y para mejorar las texturas en baja resolución se ha trabajado con una IA para mejorarlas disimulando el paso de los años (20 ya desde el lanzamiento en Cube), y aunque en general el resultado no es malo hay momentos en el que sí es contraproducente... El resultado final es un apartado visual muy flojo, que desluce en gran medida la ambición de la entrega original y no sabe sacarle partido al arte (con Fujishima como diseñador principal), y la sobresaliente JCpuesta en escena de este fantástico RPG.

El apartado musical sí es brillante, ya que las geniales composiciones de Motoi Sakuraba tienen un altísimo nivel y configuran una estupenda y completísima banda sonora con estupendos temas para cada situación, que acabaréis tatareando (y volverán a vuestra mente años después, como nos ha pasado a nosotros). Se completa la edición con doblaje en inglés/japonés y textos en castellano.