Starbreeze es una de esas desarrolladoras que parece estar acostumbrada a realizar encargos difíciles para publicadoras que buscan hacer títulos diferentes con licencias basadas en películas y cómics. Quizás con esa idea en mente
Electronic Arts ha decidido poner sus esperanzas en ella para traer de vuelta la franquicia
Syndicate, la cual no veíamos en nuestras pantallas desde hace casi 20 años, convirtiéndola en un juego de disparos en primera persona (FPS). ¿El resultado? Bastante mediocre.
Y es que
todo lo que tenía de bueno el juego original se ha perdido en su trasvase, las opciones de estrategia, el poder controlar a cuatro personajes a la vez o de forma independiente e incluso su ambientación futurista. El resultado es un FPS bastante genérico y totalmente lineal que además no funciona bien en prácticamente ninguno de sus apartados.
Para el modo campaña el juego nos propondrá una historia situada en un futuro no muy lejano donde todo el mundo lleva implantado un chip en su cerebro con distintos usos, y que algunas corporaciones militares usan para convertir a sus agentes en máquinas letales de matar otorgándoles ciertas ventajas. El jugador toma parte de esta guerra entre corporaciones por hacerse con las mejoras de estos chips y las misiones que se nos encomendarán serán básicamente encontrarlos y usarlos.
Este planteamiento nos lleva a un juego de disparos carente de objetivos. Todo lo que tenemos que hacer es avanzar y matar a todo lo que se mueve (como siempre decimos). Se ha intentado enmascarar esto mostrándonos las misiones de distintas formas, generalmente encontrar a un personaje o a un objeto, pero siempre se realizará de la misma forma. A medida que llevemos a cabo las misiones se nos irán otorgando algunas mejoras en nuestro chip DART-6 que nos llevarán a poder forzar comportamientos a los personajes que nos encontramos mientras que otras servirán para destruir sus escudos o hackear ciertos terminales.
En cuanto a su jugabilidad, no varía mucho con respecto a la mayoría de los títulos del género. Aún así, la sensación general al jugar es la de una lentitud en su desarrollo demasiado grande, tanto en el manejo de las armas como en el diseño de los escenarios.
Ni siquiera el hecho de obtener las mejoras nos hace seguir interesados en la historia o la aventura, ya que el sistema de juego no varía en exceso por muchos "poderes" que tengamos.
Y es que los elementos destacables no abundan en este Sindicante. Por ejemplo, la inteligencia artificial de los enemigos es cuando menos curiosa, ya que les vemos moverse de forma inteligente, cubrirse, acercarse a nosotros si no les disparamos y alejarse si se ven en peligro, e incluso se moverán en los sitios de cobertura para no aparecer siempre en el mismo lado. Aparte, hay diferentes tipos de enemigos, muy pocos y muy repetitivos, pero se presentan entremezclándose lo que nos hace tener que usar distintas estrategias para acabar con ellos, algunos son muy débiles y otros tienen grandes armaduras que habrá que desactivar primero.
Aparte del modo campaña, el juego cuenta con un modo cooperativo para hasta cuatro jugadores que consta de nueve misiones ambientadas en algunas de las que pudimos ver en el Syndicate original (ambientadas, pero que han perdido absolutamente todo su parecido). Estas están algo mejor que el modo campaña, pero también son excesivamente repetitivas ya que aunque sí tienen objetivos que cumplir, todas se hacen de la misma forma, cambiando el escenario y la ubicación de los objetos a recoger en cada una de ellas. Aún así supone un buen aliciente para aquellos que se han gastado el dinero en el juego y se han aburrido con su modo campaña.
En cuanto al apartado técnico, siendo justos tendríamos que dividirlo en dos partes. Por un lado hay que destacar el diseño artístico general de escenarios, y aeronaves que nos recuerdan mucho a películas a películas de ciencia ficción como Blade Runner en su diseño futurista (incluso en ocasiones a títulos como Perfect Dark Zero), y el cual resulta magnífico. Pero si hablamos de los gráficos, sonidos y banda sonora, tendríamos que decir que no están a la altura de casi ningún título de esta generación, salvo por los efectos de iluminación. Muy poco detalle en los escenarios, repetición de personajes en pantalla hasta la saciedad, y ni siquiera está doblado al castellano, algo raro en los títulos de EA (sólo en aquellos ni siquiera la compañía confía).
La conclusión sería que hay otros FPS en el mercado de mucha más calidad que este Syndicate. Starbreeze no ha sabido llevar esta franquicia a un nuevo nivel convirtiéndola en un FPS, ya que se le echa en falta muchísimo, desde un apartado técnico a la altura de los tiempos que corren, más opciones de juego, un multijugador decente o más opciones en el cooperativo. Syndicate no es un mal juego, pero habría que recomendarlo a un precio más bajo del precio habitual de cualquier juego y para aquellos que quieran disfrutar del cooperativo con amigos.