Estamos ante un juego que, perfectamente, podría compararse con Portal, no porque se parezca, si no porque se va a convertir en un clásico de los juegos de puzle por derecho propio. La historia que tiene (o que no tiene), la forma de narrarla, el estilo de juego y todo lo que podemos (debemos) hacer, hará que
difícilmente soltemos el teclado y ratón (o el mando) hasta que nos lo hayamos acabado, y después incluso queramos seguir desvelando más retos y pruebas que están bloqueadas al inicio. Podríamos entender el por qué un juego de estas caracteristicas es tan corto (había que cumplir con los plazos del crowfunding, con el que el juego se ha financiado), pero que no haya más DLCs de historia o niveles una vez lanzado al mercado sería un sacrilegio. Al menos los usuarios de PC podrían tener la opción de hacer y jugar a más niveles gracias a Steam.