Un genial universo de pequeños detalles, sorpresas para el jugador recién llegado y guiños para el veterano. Eso sí, podría haberse beneficiado más de Wii, y es una evolución de la saga (y no una revolución).
Smash Bros Brawl es un ejemplo de mimo a la hora de tratar una franquicia, un mini-universo mágico y misterioso lleno de cosas por descubrir. Hablamos de pequeños detalles que van desde la mera curiosidad (como las llamadas de
códec de
Snake) a la genialidad (como el escenario de
Animal Crossing, que los Sábados por la tarde tiene conciertos en vivo?). Son pinceladas de ?magia? que le dan al juego una personalidad enorme, que sorprenderán y encantarán al jugador (sobre todo, al fan de
Nintendo), pero que realmente no son revolucionarias y no permiten que el juego llegue al 10.
Lo más innovador del juego son mejoras sobre los puntos que cimentan la saga;
- Los
Smash Finales aportan espectacularidad (y un poco más de táctica, en muchos casos), e incluyen guiños que demuestran el buen hacer (y conocimiento de las sagas) del equipo creativo. Lo mismo puede decirse de los ayudantes, aunque muchos hubieran encajado perfectamente como luchadores elegibles.
- El
modo online potencia al máximo la adicción y el modo multijugador, encontrando rivales en todas partes del mundo. Se ha descartado el chat de voz (que podría haber sido polémico), pero tenemos
frases asignables a la cruceta para echar ?sal en las heridas?? Lo mismo ocurre con el editor de escenarios, que además es muy completo.
- El
Emisario Sub-Espacial, con sus múltiples posibilidades de juego y sus toques roleros (un detalle que apreciarán enormemente los fans) llega mucho más allá del modo historia de
Melee, y nos llevará por un viaje mágico por el mundo de
Nintendo que hará las delicias de los seguidores de sus franquicias.
Con todo se podría haber sacado algo más del wiimote (¿minijuegos?), aunque no podemos quejarnos? La experiencia es única y tan intensa que roza el sobresaliente.