A nivel visual,
Super Mario 3D World + Bowser's Fury es uno de los títulos más bonitos y artísticamente sobresalientes del catálogo de Switch, jugando con distintos acabados visuales para las distintas fases, que tienen ambientaciones de lo más orginal aprovechando su concepto de
mini-mundo. La guinda del pastel lo pone el diseño del nuevo
Bowser's Fury, un mundo abierto lleno de elementos sorprendentes que da gusto recorrer con nuestro fontanero, mientras evitamos a un colosal
Bowser Furioso que se despierta conforme vamos avanzando. Es sin duda el mayor reclamo para los jugadores del original, y también el juego que aprovecha más y mejor la potencia de
Switch, llegando a la altura de
Mario Odyssey (e incluso con cooperativo, lo que le pasa un poco de factura). El 3D World se mueve entre los 720 y 1080p con una resolución dinámica siempre a 60FPS, mientras que el
Bowser Fury lo hace siempre a 720p, y baja de 60 a 30FPS dependiendo de si jugamos en el dock o en modo portátil.
La banda sonora sigue siendo una auténtica maravilla y delicia para los oídos, hubiera sido un puntazo contar con una versión con banda sonora física. Hay que destacar el genial trabajo de
Daisuke Matsuoka y James Phillipsen con las composiciones de la expansión, que están a la altura de la banda sonora original. Nos llega, una vez más, con una excelente traducción de textos al castellano.