Sin duda la mayor debilidad de
Super Mario 3D All-Stars es lo original o innovador que resulta. Hablamos de un recopilatorio con 3 grandes juegos, sí, pero sin extras de ningún tipo, que ya podían jugarse perfectamente desde Wii, y alguno de los cuales ha tenido ports incluso superiores (Mario 64 DS).
Nintendo ha tirado principalmente de nostalgia para lanzar una colección de juegos asombrosos, pero de la forma más vaga y menos inspirada.
Los menús (el principal y el interno, que parece el del emulador de SuperNintendo), el diseño de la caja, los extras (o más bien, la falta de ellos)... El clásico
Mario All Stars estuvo mucho más cuidado, con una remasterización de
Super Mario Bros. 3 más que sorprendente, y aquí nos encontramos que ni siquiera se ha incluido (y no sabemos por qué) la secuela de
Mario Galaxy, que era un titulazo que iba mucho más allá de la mera secuela y merecía su propio reconocimiento. Esto, y muchos otros elementos que se podrían haber mejorado o pulido (desde trajes/skins extra a retos, trofeos, extras...) ponen la nota más amarga a este recopilatorio.