A nivel jugable
Street of Rage 4 puede sacar pecho y presumir no solo de estar a la altura de los clásicos, si no de saber reinventarse e incluso mejorar la fórmula jugable. El
truco está en el uso de los golpes especiales, que en otras entregas nos
penalizaban quitando vida al ejecutarlos, y que aquí nos restan una parte que podemos
recuperar si somos hábiles con los combos; de esta forma, arriesgarse y jugar de forma agresiva tiene doble premio: destrozaremos a los rivales y conseguiremos estupendas valoraciones al final de cada fase.
Por supuesto, no todo es pegar a lo loco, lo suyo es sacarle partido a las habilidades de cada personaje (y, sobre todo, aprender sobre sus combos); el equilibrio de
Axel y Adam, los combos aéreos de
Blaze, las increíbles combinaciones de ataque de
Cherry o la fuerza bruta de
Lloyd (si queréis más info, no os perdáis
nuestra wiki de personajes). Así, cada fase tiene dificultades y facilidades para ellos, y saber luchar arriesgando, aprovechando las armas extra y recursos (las típicas manzanas y pollos) es clave para la victoria. Eso sí, para los recién llegados se agradecería un modo
infinito o más sencillo, para no frustrarse cayendo varias veces contra el jefe de una fase y tener que repetirla completa...