La portátil de Sony no tiene aún muchos títulos de conducción dentro de su catálogo. Quizás por ello, cualquier nueva incursión sea bienvenida por los aficionados al género a expensas de la llegada de nuevos títulos que marquen una nueva referencia, como en su momento supuso la llegada del primero de los Ridge Racer a esta consola. Ahora nos llega este título del equipo de desarrollo japonés
Genki que se encuentra dentro de una larga y prolífica saga que en esta misma semana ha recibido, además de esta entrada, una nueva dentro del catálogo de la 360 con
Import Tuner Challenge, juego que sigue con las mismas premisas que este
Street Supremacy, esto es, carreras del estilo ?batalla? entre dos coches (lo que también se conoce como ?piques?) con un sistema de barra de energías para cada vehículo que irá descendiendo conforme uno de los vehículos coge distancia con el otro, venciendo quien consigue descender la barra del rival por completo. Estas carreras se celebran por carreteras y autopistas reales de Tokio, las cuales se suelen repetir entre los títulos de esta franquicia y que, para los que ya han jugado a alguna entrada de este título puede resultar tanto demasiado repetitivos para algunos como otro elemento más para hacerse con él al poder comprobar la evolución que sus desarrolladores consiguen en cada nueva entrega y en distintas consolas.
En este caso, Street Supremacy cuenta además con
un sistema de equipos por zonas entre las que están divididas las carreteras de Tokio, de forma que cada zona está dominada por un equipo al que los demás deberán retar y vencer en un sistema de batallas cinco contra cinco luchando siempre uno contra uno y el vencedor se enfrentará contra otro integrante del equipo contrario con la barra de energía tal y como esté de enfrentamientos anteriores. Al principio, nuestro vehículo será un mero componente de uno de estos equipos por la supremacía de las autopistas de Tokio, aunque a medida que mejoramos el coche y conseguimos ser el líder de nuestro equipo (mediante enfrentamientos directos contra nuestros propios compañeros), seremos nosotros mismos quienes retemos a otros equipos por el dominio de su zona. Este sistema cuenta con algo de profundidad en su desarrollo, ya que para poder enfrentarse a uno de los equipos rivales, el juego cuenta con unos niveles de dominio que hará que sólo podremos enfrentarnos a los equipos a los que anteriormente hayamos vencido en batallas individuales entre algunos de sus competidores y así ir minando la confianza de sus distintos integrantes, la cual estará medida por una barra de porcentaje que deberá estar por debajo del 50% para aceptar el enfrentamiento por la zona.
También cuenta con un sistema de mejoras para nuestro coche mediante
una tienda de tuning donde podremos comprar un puñado de mejoras para cualquiera de los coches que poseamos las cuales podrán posteriormente ser modificadas para obtener un rendimiento optimo de acuerdo a nuestras condiciones de conducción. Como siempre ocurre en esta saga, contamos con la posibilidad de subir y bajar la altura de la parte delantera y/o trasera de nuestro coche, cambiar ruedas, frontales, laterales, reducir el peso del vehículo, comprarle mejoras de motor para aumentar su potencia, sistemas de refrigeración, frenos y un buen puñado de mejoras extras. Estas mejoras serán específicas para cada coche, con lo que si compramos uno nuevo más potente no nos servirán de nada entre ellos y tendremos que volver a hacernos a la carretera para ganar nuevas carreras y así conseguir más fondos para la mejora de nuestro nuevo vehículo.