Uno de los puntos más fuertes de
Stick it to the Man! es su historia, sus divertidos (e impagables) personajes y cómo se va desarrollando la historia. Probablemente el mejor acierto del juego haya sido el potencial para
leer la mente de nuestro protagonista (que tiene una mano alienígena saliendo de su cabeza), ya que suele ser el punto de partida de los momentos más divertidos. El uso de
objetos en forma de
pegatinas de pensamiento es otro acierto indudable, y ayuda a darle mucha personalidad a un juego de desarrollo bastante clásico por otro lado. Sin ser revolucionario, a nosotros nos ha gustado muchísimo.