Stella Deus: Gate to Eternity - Análisis

Sin duda, uno de los mayores descubrimientos para los fans de los RPG tácticos en esta generación (que no hemos podido encontrar en PS2 nada a la altura del Final Fantasy Tactics ) ha sido la compañía Nippon Ichi Software , que con un estilo desenfadado y muy original ha ?revolucionado? el género con juegos como Disgaea, La Pucelle o Phantom Brave , juegos que además hemos podido ver distribuidos en nuestro país (aunque sin traducir, algo que muchos no han podido perdonarles, perdiéndose auténticas joyas).

Con el objetivo de seguir manteniendo contenta a la creciente comunidad de aficionados al género en occidente, Atlus se anima a traernos un nuevo Tactic-RPG , Stella Deus . Sus señas de identidad más pronunciadas son un estilo visual más adulto, con colores más apagados y sin el estilo super-deformed que impera actualmente en el género.

Pese a contar con un buen número de horas de juego (alrededor de 40) y suficientes extras, el juego no consigue enganchar.

El problema principal de Stella Deus es su tremenda linealidad; y es que las posibilidades disminuyen mucho cuando todo parece prefijado.

Los personajes del juego no tienen distintos tipos de ?evolución?, sino que evolucionan a tipos prefijados, por lo que se pierden variedad. Da lo mismo que al final se nos permita repartir puntos de experiencia y habilidad entre los personajes si siempre van a aprender los mismos ataques...
El único punto digno de mención del sistema es la posibilidad de hacer ?overkill? a algunos personajes; un overkill es una muerte (sin remisión) que ocurre cuando le quitamos al personaje una cantidad de vida mucho mayor que la que le queda. Normalmente se consiguen con los ataques combinados, y tienen cierta repercusión en la historia.

Paralelo al juego principal aparecen algunos ?sidequests?, aunque se han metido un poco con ?calzador? en la historia. Pueden venir bien para todos aquellos que quieran coleccionar objetos o subir a los personajes a sus máximos niveles, pero dado que no estamos ante un juego facilón, si lo hacemos será por nuestro propio gusto.

Eso sí, si al final sucumbimos a la mecánica del juego y queremos exprimirlo al máximo, Stella Deus viene con 2 extras que disparan las horas que pasaremos delante de él:

- Nuevos personajes que conseguiremos en la segunda ronda de juego, es decir, rejugándolo una vez terminado.
- Centenares de objetos para conseguir mediante fusión de otros objetos . Al conseguir un simple objeto nuevo tenemos decenas de nuevas combinaciones, así que los que quieran jugar a los ?alquimistas? tienen diversión para rato.

Pese a contar con un sistema innovador y lleno de posibilidades, los combates acaban resultando sosos y lentos.

Todo aquél familiarizado con el sistema de turnos de los RPG tácticos va a llevarse una sorpresa a la hora de encarar Stella Deus , ya que aquí la mecánica de muevo/ataco o ataco/muevo desaparece en favor de un nuevo sistema, los AP o Puntos de Acción (Acción Points)

Cada acción que nuestro personaje puede realizar (atacar, moverse, lanzar una magia), consume una cantidad fija de AP, y nosotros podremos seguir actuando mientras esta cantidad no llegue a 0. Da igual que ataquemos 5 veces o los movamos 3, mientras queden puntos de acción no habrá acabado el turno del personaje. Muy interesante y lleno de posibilidades.

A medida que nuestros personajes ganan puntos de experiencia, irán aprendiendo nuevas habilidades para el combate (así como ataques especiales) y magias de ?área?. Estas magias atacan toda una zona, dañando a todos los personajes que se encuentren dentro de ella. Y además de esto, distintos personajes pueden realizar ataques conjuntos , que pese a gastar el AP de ambos tienen resultados devastadores.

Los puntos más negros que le encontramos en este apartado son que los combates resultan sosos, poco espectaculares y algo lentos en su desarrollo (los enemigos también pueden atacarnos multitud de veces, o huir lejísimos; su I.A. es regularcita...). Los personajes ?secundarios?, por otra parte, también tienen unas acciones muy limitadas y apenas aprenden ataques nuevos.

Un aspecto más adulto y su original sistema de combate lo dotan de personalidad propia.

La historia de ?Stella Deus? es un revoltijo de distintos clichés; en un mundo enfermo donde una extraña niebla vuelve locos a los que entran en contacto con ella, un poderoso general impone una ley marcial y recurre a los poderes de la alquimia para intentar destruirla. Un joven soldado de su ejercito, tras conocer a una bella maga, empieza a plantearse si esta historia es del todo cierta o no, y si los planes del general son lo mejor para el mundo. Y de transfondo, como una leyenda, la ?Puerta de la Eternidad?, que según cuentan, tiene la llave de la salvación del mundo.

A ver, alquimia, miasma (Sí, como la de F.F. Crystal Chronicles), un malo muy malo y un chico muy bueno e inocente que quiere salvar el mundo. Lo hemos visto un montón de veces... Y lo peor, no sabemos si es por la lentitud de las luchas o por la falta de calidad de las voces americanas, pero los personajes no consiguen ?conectar? con el jugador... Es una pena, porque los diseños de personaje (de la mano de Kazuma Kaneko) son magníficos.

Así, el punto más fuerte que trae este título es su remodelado sistema de combate, la inclusión de los AP para determinar los distintos tipos de acciones que podemos realizar, lo que dota al juego de un aire muy característico. Por otra parte, otro de sus aciertos es cortar radicalmente con el aspecto superdeformed / aniñado de muchos de los exponentes de este genero. Ambos factores no son suficientes para encumbrar al título (y más en un género tan difícil, donde hemos visto cosas tan originales como los últimos RPGs de Nippon Ichi), pero si que ayudan a hacer de esta experiencia algo bastante único.

Graficos mediocres, I.A. mejorable, voces que son bastante pobres... Redondea la receta con una falta de traducción, y el resultado es triste...

Gráficamente, la puesta en escena de Stella Deus es bastante mediocre. Los personajes en 2D, pese a contar con un buen diseño, son tremendamente estáticos en el campo de batalla, y sus animaciones (sobre todo las de los personajes secundarios) son muy pobres y tremendamente mecánicas. Como hemos comentado, el aspecto general de los combates es bastante ?soso?, carente de los espectaculares efectos de otros títulos.

Otro punto que flojea es la I.A. de los enemigos, algo imperdonable en este tipo de títulos. Lejos de la ?maldad? de otros títulos, como Fire Emblem (en el que la CPU siempre ataca a los personajes más débiles y vulnerables) o los RPG de Nippon Ichi , los personajes del otro bando tienen unos patrones de conducta bastante estúpidos, como moverse sólo una casilla y perder multitud de oportunidades de ataque... Así, terminar algunas pantallas se convierten más en una cuestión de suerte que de habilidad.

El apartado sonoro tampoco es una maravilla; si bien las melodías que amenizan los distintos escenarios de combate son resultonas y ayudan a ambientar, no hay composiciones realmente memorables (más allá del opening, que está bastante bien). Los FX son aún peores, principalmente por la pobreza del doblaje americano, con unas voces bastante malas.

Por si todo fuera poco, y para terminar de hundir al título, en la edición española sólo se han traducido la caja y las instrucciones. Esto es algo imperdonable (e incomprensible) en este tipo de títulos, y aunque ni el nivel de inglés es muy alto ni excesivamente imprescindible para avanzar, jugar sin entender la historia no tiene demasiado sentido.