Análisis Splatoon 3 - Llenarse de pintura nunca fue tan divertido

Splatoon 3 puede presumir de tener una buena variedad de modos y opciones de juego, capitaneadas por un auténtico modo historia que, por fin, da auténtico contenido para la experiencia un jugador, algo que agradecemos mucho (y que además sirve estupendamente de tutorial o punto de entrada para nuevos jugadores). Igualmente interesante es el renovado Salmon Run, que nos permite colaborar con hasta 4 amigos para vencer a los salmónidos, que ahora cuentan con nuevos jefes, armas y estrategias. Y, por supuesto, la sal es el modo competitivo, que multiplica sus opciones con 5 mapas totalmente nuevos (y 7 renovados y mejorados de otras entregas), nuevas armas, nuevas habilidades secundarias para el arsenal, toneladas de ropa...

Desgraciadamente no todo ha sido brillante en el lanzamiento de Splatoon 3, con algunos problemas en la conexión y mantenimiento de las partidas que han pasado factura a muchos jugadores. Cuando las cosas van bien, la experiencia es estupenda y muy divertida, pero si no puede ser un poco frustrante recibir incluso aviso de posibles penalizaciones por desconexión cuando no hacemos nada... Hemos esperado al primer Splatfest para emitir un juicio final, y en este evento también hemos encontrado desconexiones y problemas puntuales. Esperamos que Nintendo lo arregle todo en la próxima actualización.

Splatoon 3 sigue apostando por la jugabilidad rápida y divertidísima de la primera entrega facilitando al máximo la entrada gracias al uso de armas muy intuitivas, el girómetro de los mandos para apuntar de forma rápida y sencilla, y un sinfín de posibilidades para experimentar (bien explicadas en el modo historia, que junto al modo pruebas hacen más fácil convertirse en un maestro). Para enriquecer más la jugabilidad no solo se han añadido nuevas armas y alocadísimas armas especiales (que van desde agresivos cangrejos mecánicos explosivos que podremos pilotar a máquinas de refresco para apoyar a nuestro equipo, además de nuevas opciones que no vamos a desvelar, pero son más estratégicas), junto a nuevos movimientos con los que sorprender a los rivales...

Lo mejor es que esto está muy en consonancia con los duelos que nos esperan gracias a un grandísimo diseño de escenarios, que multiplican las posibilidades de cada enfrentamiento, sea en batallas de pintura por área, encestamiento de almejas, control de la torre... Se ha trabajado muchísimo para garantizar que cada duelo sea único, y para recompensarnos con Puntos de Rango por cada momento jugado. El resultado final es simplemente brillante.

Aunque a priori pueda parecer que Splatoon 3 es más una expansión que un título completamente nuevo, esta sensación se va disipando desde que llegamos a la nueva zona central, Tintelia, que es el escenario perfecto para las divertidísimas batallas de pintura de la saga. Tras la victoria del Caos en el Splatfest vamos a encontrarnos una ciudad creada por y para el combate, en la que podremos practicar nuestras habilidades y jugar a nuestro rollo. Y es que aunque a priori solo haya 2 armas realmente nuevas (fuera de las expansiones de Splatoon 2), son geniales; el Arcromatizador y el Azotintador (una especie de arco y katana, respectivamente) aportan mucho a la jugabilidad, una vez dominemos sus opciones (que requieren un tiempo). Igualmente el resto del arsenal se ha renovado con diferentes mejoras y distintos ataques secundarios, lo que combinado con nuevos movimientos, rediseños en 7 escenarios clásicos y la llegada de 5 completamente nuevos multiplican las opciones de las batallas competitivas hasta el infinito.

Pero hay más, por fin contamos con un modo historia a la altura (que además es muy divertido), se han multiplicado las posibilidades del cooperativo con el modo Salmon Run e incluso se ha diseñado un nuevo tipo de duelos de cartas, la Lucha Carterritorial, para que nos demos un descanso de tanto pintar o coleccionar nueva ropa y accesorios. Se nota el esfuerzo del equipo creativo por hacer cosas nuevas y sorprendernos, algo que tenemos que confesar que han conseguido. No es revolucionario, pero consigue la sensación de sorpresa.

A nivel visual y artístico Splatoon 3 puede presumir de ser uno de los títulos más bonitos y visualmente más llamativos del catálogo de Switch; los geniales diseños, los efectos de la pintura, las animaciones de nuestros protagonistas y el diseño de los escenarios (especialmente los nuevos) son un ejemplo de buen hacer y estupenda puesta en escena. Las batallas contra los jefes son ahora momentos épicos, igual que los nuevos escenarios de batalla, absolutamente brillantes. Todo se mueve además a 60FPS estables, y 1080P en el dock (con algún bajón puntual en modos en los que la carga es máxima) y 720P en modo portátil. El único aspecto que no se ha pulido al máximo, como ya hemos visto, es la conectividad...

El apartado sonoro sigue siendo estupendo y funcionando como un reloj, desde los remixes (más rockeros) de los temas principales de la saga a nuevas y vibrantes composiciones del estupendo equipo de compositores que encabeza Toru Minegishi. Volvemos a tener las simpáticas vocecillas de los Inklings y Octolings, y una perfecta - y divertida - traducción de textos al castellano.