Efectivamente, y como veníamos anunciándoos en los primeros avances, esta franquicia ha madurado muy bien, y se nota en las primeras horas de juego de esta secuela. Para empezar, los menús e interfaces son sublimes, no sólo en su diseño sino en lo intuitivos que resultan, si los comparamos con los anteriores la mejoría es muy notable.
En cuanto al argumento, este continúa directamente al primer título; cuando la amenaza Krawl parecía eliminada, una nueva vertiente de la raza conocidos como los
Krawl Supremos hace que la astronave donde viajaba Aldous (el maestro y descubridor de Spectrobes) desaparezca. Y no sólo eso, por culpa de dichos incidentes perderemos todos nuestros Spectrobes, minerocks y cubos, con lo que tendremos que volver a desenterrarlos todos.
Efectivamente, ve comprándote un Stylus de recambio .
Sí, sí, y un protector para la pantalla de la DS también.
En cuanto al nuevo sistema de lucha, en líneas generales no está nada mal, pero hay que resaltar algunas pegas que se podrían haber mejorado, como el sistema de encarado. Sólo podremos encarar a los personajes cuando la cámara los tenga centrados y no cuando nuestro personaje esté realmente frente a ellos, lo que es un gran
handicap en las distancias cortas.
Sí que es cierto que los combates resultan ahora más variados y menos confusos,
ya que esta vez Rallen no estará en el campo de batalla con los Spectrobes y esta vez también podremos manejar a los Spectrobes del mismo modo que Rallen.
Al igual que en la primera parte Rallen podrá moverse por todo el área de batalla y además podrá encarar a los enemigos, usar una espada, un arma a distancia y un puño que le permite golpear el suelo para aturdir a los enemigos. Del mismo modo se moverán los Spectrobes, aunque con un funcionamiento diferente, ya que los Spectrobes pueden encarar, atacar (cada uno de una forma), y además cuando rellenen el medidor de energía podrán: hacer ataques especiales, ataques conjuntos y revivir a un Spectrobe muerto a cambio de un poco de su energía.
Bueno, voy a seguir cavando, ¡Feliz año 2009!.