Análisis Soul Hackers 2 - La diversión está en mazmorras llenas de demonios

Terminar Soul Hackers 2 nos llevará una media de 30-40 horas, quizá algo menos de lo que podría esperarse de un RPG de mazmorra, pero nos ha parecido una duración suficiente para no caer en un desarrollo demasiado repetitivo, y mantenernos interesados de principio a fin. Además, la dificultad en la recta final no es para tomársela a broma, y nos obliga a haber experimentado con la captura y fusión de monstruos, llevar a nuestro equipo con un buen nivel y preparación, y tener claras nuestras estrategias (no solo eso, también saber cambiarlas, ya que encontraremos desafíos en los que cambiarán las afinidades y tipos de ataque del enemigo, y si no sabemos reaccionar... estaremos fritos).

Quizá el punto más conflictivo en este apartado es que las mazmorras no se generen automáticamente, lo que hubiera hecho el desafío más rejugable, aunque esto también ha permitido que tengan un diseño más equilibrado, aparente y sorprendente. También hay que destacar que para los más completistas, aquellos que quieran exprimir al máximo el título, coleccionar todos los monstruos y conseguir las fusiones más poderosas hay al menos una decena de horas de juego extra.

A nivel jugable, Soul Hackers 2 apuesta por un estilo de juego clásico, basado en batallas por turnos y centrado en las afinidades de las distintas criaturas que podremos asignar a nuestros héroes para que luchen a su lado. Aquí no ocurre como en Persona, podemos asignar un buen montón de demonios a cada uno de los protagonistas para que luchen a su lado, aunque no será sencillo conseguir a los más útiles o poderosos, tendremos que explorar a fondo las distintas mazmorras y contratarlos, sacrificando para ello dinero u objetos especiales. Configurar un equipo fuerte y compensado, aprovechando las habilidades y afinidades base de nuestros personajes, será base para superar los desafíos más complejos.

Hablando de eso, el juego nos orientará y nos mostrará en las mazmorras el nivel de los monstruos de una forma intutiva (verdes normales, amarillos más complicados, rojos muy peligrosos), y nosotros podemos elegir iniciar el combate o intentar esquivarlos. Dentro del combate en sí es importante también multiplicar el número de golpes útiles y efectivos que conseguimos con cada ataque, ya que eso potenciará el Sabbat, un turno extra en el que saldrán todos los demonios que hayamos utilizado y atacarán a la vez. Esto es muy importante en combates contra jefes...

Soul Hackers 2 es un RPG que derrocha personalidad y posibilidades por los cuatro costados. Si en la primera entrega - Devil Summoner: Soul Hackers, aparecido en Saturn y Playstation, y relanzado en 2012 para 3DS - el principal hilo conductor era la tecnología mal usada como un peligro para la humanidad, aquí subimos el nivel hablando de I.A. realmente inteligente, capaz incluso de predecir una gran catástrofe para la humanidad, ¿en la que debe inmiscuirse? Nuestra protagonista, Ringo, una derivación de esta conciencia colectiva, que se lanza al mundo de los humanos para intentar salvarlos.

Un punto muy interesante es lo vivo que está el mundo del juego, una versión un tanto paródica de Japón (por ejemplo, tenemos Karakucho, una versión del popular barrio de Kabukicho, con tiendas inspiradas en las reales) pero en las que conviven una tecnología de red muy avanzada y los demonios... Y por si fuera poco, la posibilidad de hackear almas para salvar o resucitar a la gente. ¿Lo mejor de todo? Que una vez entremos en el juego todo transcurre de una forma intuitiva y natural, enganchándonos. Lo mismo ocurre con nuestros compañeros, que pueden empezar siendo un tanto genéricos, pero al ahondar en sus personalidades con conversaciones - y, sobre todo, en sus mazmorras especiales - se convierten en personajes muy interesantes.

Sin duda el punto más flojo de Soul Hackers 2 es el apartado visual, que sin ser un despropósito sí se queda un par de pasos por debajo de lo que hemos visto en otros RPGs de Atlus. Resulta incomprensible que no se haya lanzado una versión Switch de un juego que en muchas ocasiones está más cercano a PS3 que a PS4, y que solo alcanza su máximo potencial en batallas contra jefes o en zonas más abiertas... y más incomprensible todavía es que ni siquiera PS5 y Xbox Series X sean capaces de hacer funcionar el juego a 4K y 60FPS, tendremos que elegir entre una opción u otra, algo que parece derivado de haber hecho experimentos con Unity como motor del juego. Afortunadamente el apartado artístico sigue siendo sobresaliente, tanto el diseño de los personajes como de los demonios coleccionables, y los escenarios del mundo real están muy bien rematados.

La banda sonora de MONACA es absolutamente sobresaliente, con melodías perfectas para cada situación, mazmorra o desafío, y se complementa muy bien con el doblaje japonés (aunque también hay la opción de inglés). Otro punto a valorar (y mucho) es la estupenda traducción al castellano, algo fundamental para muchos usuarios y que además se ha hecho con muchas ganas y gran naturalidad.