Hablar de
Sonic es hablar de uno de los personajes más queridos y famosos del mundillo de los videojuegos. En su época dorada su nombre presidía los rankings de personajes de ficción, por encima del mismísimo
Mickey Mouse .
Asistimos en el año 2001 a su décimo cumpleaños, donde el erizo parecía disfrutar de una perfecta forma, y estrenaba
?Sonic Adventure 2? para la difunta DC. Quizá ahí empezó la total dejadez del
?Sonic Team?.
Sin duda, juegos paralelos como
?Sonic Pinball?, ?Sonic Shuffle?? no habían hecho mucho por volver a encumbrar al personaje, pero la cosa ha ido a peor. En
GBA, la saga
?Sonic Advance?, pese a desarrollarse en 2D y contar con todos los personajes de la saga, no logró ni de lejos encandilar a los fans como antaño. Sí, había novedades, como los trucos, los equipos? pero nada realmente espectacular.
Por otra parte, y en 3D, Sonic daba su más sonoro patinazo: Sonic Heroes, que en el mejor de los casos podemos calificar de ?mediocre?, mostraba un acabado técnico muy flojo, montones de problemas jugables (como la cámara) y un sinfín de molestias para el jugador que acababan con sus pocas virtudes.
La última muestra de calidad de la saga ? quitando los numerosísimos recopilatorios de juegos antiguos - fue
Sonic Battle para GBA, en el que los personajes protagonizaban un curioso juego de lucha, al menos innovador.
Ahora, y con la esperanza de hacernos olvidar sus últimos fallos, y la falta de brillantez de Sega desde el fin de la DC, el
Sonic Team apuesta fuerte por
DS y nos presenta un juego con lo mejor que Sonic sabe hacer: correr en circuitos 2D, detalladísimos y llenos de diversión.
Pero, ¿está Sonic ya oxidado a sus casi 15 años de vida? ¿O todavía le queda al erizo mucho por correr?