Sonic Origins se presenta yendo un pasito más allá de los típicos recopilatorios gracias a un lavado de cara visual adaptando los clásicos a un motor
renovado, un mundo como
Hub (
inspirado en
Sonic Generations) y un montón de retos extra, desde un
modo espejo (que realmente altera nuestra forma de jugar) a batallas contra los jefes.
Desde luego, el contenido extra en el museo es envidiable, desde carátulas y manuales a ilustraciones inéditas, más de 6 minutos de animación entre nuevos openings y endings creados para los juegos, la opción de disfrutar la
aventura completa juego tras juego... Ahí no podemos quejarnos. Pero resulta muy difícil justificar, al precio del lanzamiento, que se hayan quedado tantos otros juegos fuera, desde
Sonic 4 a las versiones de GameGear y Master System de las aventuras del erizo... Más cuando otros juegos, como Sonic Jam o Sonic Mega Collection han sido más mucho más exhaustivos en sus recopilaciones. Si se hubiera apostado un poco más por sorprender al jugador (por ejemplo, hacer otros personajes controlables, como Amy, Shadow, los héroes de
Chaotix), hablaríamos de un apartado sobresaliente.