Concebido como el
gran revival para el 30 aniversario de
Sonic,
Sonic Colours: Ultimate es un remaster correcto en cuestión de novedades y contenido extra, aunque se le podría haber pedido un poco más. La base, por supuesto, es el título de 2010 de Wii, uno de los mejores juegos
third party para la consola, y la mejor aventura
supersónica que hemos tenido en la última década, con Sonic recorriendo un emocionante parque de atracciones intergaláctico cargado de trampas y peligros. El objetivo principal para
SEGA ha sido actualizar el apartado gráfico, y eso ha hecho que se
descuiden un poco las novedades.
Cambios estéticos para el personaje, enfrentamientos contra Metal Sonic, el rescate de
Tails para caídas y una breve invulnerabilidad al conseguir los anillos son pequeñas mejoras que ayudan a que esta sea la mejor (y más redonda) versión del título, pero no son extras de peso si ya disfrutamos del original de
Wii y lo exprimimos a fondo. Detalles como una enciclopedia, diseños y fases no utilizadas, o tener al menos un mínimo avance jugable del nuevo
Sonic hubieran sido muy de agradecer...