Pocas, muy pocas veces un juego de 3DS nos había parecido tan nefasto como este Cristal Roto; fases larguísimas y bastante aburridas (es muy difícil morir), unos enemigos que dan bastante pena, la obligación de rejugar los niveles varias veces para conseguir todo el contenido (especialmente los primeros, que tienen caminos paralelos para personajes que no tenemos todavía...) y un largo
etcétera de dificultades que
amargan la experiencia al jugador. Por si fuera poco, el título es corto, y se ha hecho todo lo posible por alargarlo artificialmente obligándonos a cumplir objetivos en las pocas fases de juego (solo son 8 fases
normales, 4 de Carreras y 6 de
jefes). Con mucha paciencia, el juego puede terminarse fácilmente en una tarde... Y creednos, una vez completado no vais a querer volver a jugar para nada, por muchos items ocultos que Sanzaru Games haya metido para rellenar.