Resulta muy complicado sacar la fuerza de voluntad suficiente para echarle a
Sonic Boom: El Ascenso de Lyric las 8-10 horas que nos puede durar la historia principal, mientras exploramos con el cuarteto de héroes un mundo bastante plano y falto de interés, con dos grandes zonas que sirven de
nexo a las fases (en las que, recordamos, es casi imposible morir). Es una pena que el título haga todo lo posible por no engancharnos, porque hay puntos interesantes como un multijugador para 2 personas (uno en el mando y otro en la TV, con cámara libre pero una preocupante baja de
framerate y minijuegos de batalla para 4 personajes), pero claro, todo eso queda sepultado por culpa de las flojas mecánicas de juego.