Sin duda, uno de los puntos más fuertes de
Song of Horror es lo original que resulta la propuesta, y cómo se ha trabajado para incluir elementos sorprendentes y aterradores para los más veteranos en el género, sin perder de vista los homenajes y guiños a videojuegos o películas clásicas del género, como
Silent Hill o Alone in the Dark. Sin duda el mayor acierto es el algoritmo para
asustarnos, que cambia el desarrollo lineal de la partida
torturando de alguna manera al personaje (estilo
Eternal Darkness, pero con giros sorprendentes), aunque es una lástima que esto no se haya explotado un poco más en variedad de situaciones, ya que si bien es sobresaliente jugando un capítulo en concreto, a lo largo de las más de 20 horas de juego las sorpresas acaban por agotarse y alguna situación termina por ser repetitiva, o incluso molesta.
La idea de jugar con distintos héroes que pueden morir permanentemente según nuestras decisiones también es brillante, solo nos ha faltado un poco más de desarrollo para explotarla al máximo. Por contra, la historia sí nos ha parecido uno de los mejores elementos, bien desarrollada y con las dosis necesarias de sorpresas en el desarrollo; la historia de la
Canción del Horror, la investigación de sus orígenes y alguna que otra sorpresita que os espera son de los mejores elementos de esta experiencia.