Smash Court Tennis 3 - Análisis PS3 y Xbox 360

La primera toma de contacto con Smash Court Tennis 3 ha sido bastante templada; el control del juego nos ha parecido bastante mediocre, desde el saque (muy poco intuitivo) hasta el desarrollo normal de un partido, algo lento y confuso. Aunque se han contemplado decenas de golpes distintos, en la práctica resulta muy complicado utilizarlos correctamente, por lo que acabamos dependiendo excesivamente de los típicos golpes directos o liftados.

Un punto que resulta sorprendente es la cantidad de bolas que se van fuera, algo que también parece perjudicar a la propia CPU. No es nada raro ganar ? o perder ? un partido a base de fallos por bolas perdidas? sin duda, un fallo, que a la larga hace que abusemos de los golpes cortos y dejadas con la esperanza de no errar el tiro. ¿El problema de fondo? Que los chicos de Bandai Namco Games siguen bailando entre dos aguas ? simulación y arcade -, sin acabar de decidirse por ninguna.

Un detalle que tendremos que seguir estudiando es el uso del "Ojo de Halcón"; esta función ? que en un partido real permite a un jugador protestar por una bola confusa, que ha podido irse fuera ? se ha implementado en el juego, a pesar de no tener demasiado sentido? ya que, claramente, la consola sabe perfectamente cuándo ha salido la bola y cuando no. Con todo, nosotros podemos pedir un número de revisiones, y aleatoriamente (siempre que el golpe haya ido cerca de una línea) "funcionarán", anotándonos un punto.

A nivel técnico la cosa se mantiene tibia; durante el partido los modelados y animaciones cumplen (a pesar de que la velocidad de los jugadores es bastante baja, algo que resulta especialmente patente cuando jugamos en la zona superior), pero cuando la cámara se acerca es cuando queda claro que contamos con personajes muy normalitos, que el nivel de detalle es bajo y que el realismo se encuentra por debajo de títulos con más de un año en el mercado, como Virtua Tennis 3? Algo difícil de entender, a estas alturas. Por supuesto, que los tenistas tuvieran voces reales o encontrar alguien que narrara el partido en castellano ? algo que parece limitado a los FIFAs ? le hubiera dado una enorme personalidad al título, que no tiene bazas para imponerse sobre su competencia directa, Top Spin 3.

Para nuestra próxima entrega nos centraremos en el modo online y estudiaremos a fondo dos de los puntos con más posibilidades del juego:

- Los partidos online
- El original modo Pro Tour
- Los minijuegos implementados

Esperamos que nos dejen mejor sabor de boca...

Tras una primera sesión bastante templada - donde destacaban los problemas e imprecisiones del control - esperábamos que la cosa se caldease al pillarle el truquillo a la mecánica de juego... Al fin y al cabo hablamos del heredero de una gran saga deportiva. Desgraciadamente no ha sido así, y seguir profundizando en los partidos sólo nos ha servido para poner de manifiesto los fallos jugables que arrastra el título.

Meternos a jugar online tampoco nos ha ayudado a mejorar nuestras impresiones sobre el juego; primero, por la falta de rivales potenciales (parece que el juego no ha convencido a demasiados usuarios, y menos de los que tienen contratado Xbox Live). Segundo, porque los problemas de LAG (retraso y sincronización entre las conexiones) nos han hecho muy difícil disfrutar, realmente, de un buen partido sin incidencias. Una pena, porque esta hubiera sido una de las grandes bazas del juego para destacar en el género...

El resto del tiempo nos lo hemos pasado probando las opciones del modo Tour; hemos creado a un tenista desde 0 (el editor, sin ser una maravilla, permite mucha libertad y huye de los estereotipos) y lo hemos convertido en un figura en el ranking mundial. Lo mejor de la experiencia ha sido ir mejorándolo poco a poco, aunque desgraciadamente nos hemos dado con el muro de los problemas jugables en más de una ocasión.

Antes de acabar tenemos que destacar los divertidos minijuegos de tennis especial, como el tennis bomba o el tennis Pac-Man; aunque su número no llega a los incluidos en Virtua Tennis resultan divertidos y originales, uno de los mayores aciertos del juego.

Si conseguimos acostumbrarnos a la impredecibilidad de los partidos y pillamos determinados truquillos el juego tiene posibilidades. Lo mejor, sin duda, es crear a nuestro tenista (que puede ser un simpático gordito) y llevarlo a la gloria en el modo Tour; es muy gratificante ver cómo aumentan sus características con nuestro entrenamiento. El problema es que es difícil pasar por alto los problemas durante los partidos, y conectarnos online no hace si no agravarlos...

El patinazo más grande de Smash Court Tennis 3 está en su sistema de control; lo que al principio parece una elevada curva de dificultad (con decenas de bolas yéndose fuera) acaba mostrando su verdadero rostro: un sistema impreciso, caótico y de extraña respuesta. Si a eso le sumamos una I.A. más que mejorable y un lag que afecta claramente a los partidos online, poco hay que sumar en este apartado.

Detalles como poder pedir el ojo de halcón y los modos especiales (como el Tennis a Bombazos, o la versión Pac-Man de este deporte) ayudan a darle personalidad a un título que, de otra forma, sería completamente eclipsado los grandes del género. Sin ser revolucionarios, el modo tour y el editor de personajes también aportan su granito de arena.

Puede - y debe - exigirse mucho más de un título en esta nueva generación. Más allá de la alta resolución y la carga poligonal nos encontramos con un título que bien podría pasar por un juego mediocre de PS2. Los modelados son mejorables, la animación pobre... y las secuencias al marcar puntos, terroríficas.
El apartado sonoro también se pierde en la mediocridad, principalmente por culpa de unas melodías sin demasiado empaque que no ayudan a animar el monótono desarrollo de los partidos.