Con más de una treintena de horas de juego sólo completando la historia principal de cda personaje (y la duración se puede duplicar a poco que seamos completistas), Samurai Heroes es un título con mucha profundidad para enganchar al fan del género, aunque le falta accesibilidad para el recién llegado. Agradecemos de veras el modo dos personajes (cooperativo y a pantalla partida), pero a estas alturas resulta imperdonable que con el soporte online de PS3 no haya opciones de juego online...

En nivel normal bastará con hacernos con los combos principales de nuestros héroes (combinaciones de dos botones) y saber cuándo utilizar nuestro ataque especial / magia potenciadora para abrirnos paso entre centenares de enemigos. Con retos únicos en cada fase el modo historia se hace más interesante y llevadero, y la idea de recompensarnos según nuestra actuación con mejores armas es estimulante y divertida.

Samurai Heroes es el primer Sengoku Basara para Playstation 3, y Capcom ha hecho el esfuerzo de intentar refrescar la saga con nuevos y originales personajes - incluyendo más variedad de armas y luchadores a corta y larga distancia - y, sobre todo, más variedad de retos durante la aventura. Luchar contra trampas (o aprovechándonos de ellas) o viajar hasta el inframundo son buenos ejemplos de cómo innovar en un género que tiende a la repetitividad, y donde los cambios son difíciles

Muy justo a nivel gráfico, Sengoku Basara: Samurai Heroes parece uno de los primeros títulos de la consola, poco más que un juego de PS2 en alta resolución y con efectos mejorados. Una IA justita - algo comprensible en el género - y muchos personajes en pantalla no ayudan a disimularlo. La banda sonora es sólida y ambienta a la perfección las batallas, pero no conseguimos acostumbrarnos a las voces americanas. ¿Por qué no hay opción para poder seleccionarlas, y disfrutarlas con los subtítulos en castellano?

Terminar la aventura con cada guerrero nos llevará una media de 2-3 horas como mínimo... Si pensamos que hay 16 guerreros y caminos alternativos en cada historia, además de objetos desbloqueables según nuestra actuación y misiones secundarias para descubrir tenemos uno de los títulos de acción más largos de esta generación. El modo dos jugadores (local, a pantalla partida) también ayuda a sumar horas y enganche al título, que puede cansarnos mucho antes de que acabemos con sus posibilidades

El control con el wiimote/nunchuk es mejorable (principalmente por la disposición de botones - control de la cámara con la cruceta, y no resulta demasiado intutivo), pero como también se ha incluido soporte para el mando clásico no es una queja grave. Un buen montón de combos y golpes especiales que iremos desbloqueando, junto con distintas armas a coleccionar (con distintos golpes especiales) y distintos guardaespaldas son la clave de una mecánica jugable que tiende a hacerse repetitiva, pero que intenta disimularlo con retos variados.

Innovar en los hack´n slash de época es una tarea muy, muy complicada después de 7 entregas de Dynasty Warriors, pero la saga Sengoku Basara siempre ha intentado llevar su propio ritmo... Y lo sigue consiguiendo. Con personajes realmente distintos entre sí y retos únicos en cada fase (evitar trampas, inundar secciones, peleas contra jefes...) la experiencia resulta refrescante y bien diseñada. No es una revolución, pero sí una interesante evolución

Capcom vuelve a dar una lección a las thirds de cómo trabajar en Wii: un título sólido, bonito y gráficamente sobresaliente que anima con soltura decenas de enemigos luchando contra nosotros en entornos bastante detallados y sin problemas demasiado importantes (más allá de un clipping fácilmente perdonable). La banda sonora es bastante sólida, aunque no entendremos por qué se han quedado fuera las voces japonesas originales. Textos en castellano.