Análisis Sekiro: Shadows Die Twice - Morir dos veces nunca fue tan divertido

El título ofrece toda una experiencia ?Soul? pero a la vez tiene muchos elementos que lo hacen único y una obra original que se diferencia de sus anteriores creaciones. Los jugadores experimentados tendrán que acostumbrarse a cambios bastante grandes a nivel jugable pero a la vez se sentirán cómodos por todos esos elementos ya conocidos ?marca de la casa?. Sekiro es muy desafiante, decir que más que el resto de sagas es complicado, ya que la mecánica de juego varía bastante y puede ser que para algunos sea más fácil y para otros más complicada. Pero lo que está claro es que no decepcionará a los que busquen un reto.

El número de horas que debemos invertir para terminarlo depende mucho de nuestra habilidad y nuestro deseo de explorar, ya que hay bastantes secretos, jefes opcionales y submisiones, aparte de la historia principal. Además el juego ofrece diferentes finales que nos obligarán a tener que hacerlo entero de nuevo, aunque tenemos la opción ?partida nueva +?, para conservar casi todo lo obtenido en la anterior. Se echa de menos alguna opción online, cooperativo, pvp o simplemente el sistema de pistas y ayudas de la saga Dark Souls.

La jugabilidad se ha trabajado profundamente, las respuestas del personajes a cada pulsación del mando son fluidas y precisas, algo imprescindible en este título, dado su marcado uso del ataque, esquivas y contraataque en el desarrollo de los combates. El juego se asemeja más a BloodBorne que a Dark Soul en cuanto a ritmo y movimientos del personaje. Ahora es mucho más importante el bloquear de forma perfecta un ataque y contra atacar que esquivar constantemente como en BloodBorne. El resultado es combates de espadas espectaculares al más puro estilo de las películas de samuráis. Aquí entra en escena la barra de ?postura?, que sustituye a la de estamina, ahora, podremos atacar de forma infinita, pero por cada bloqueo que recibamos esta barra se irá llenando, cuando esto ocurra nos quedaremos vendidos ante el enemigo. Los cuales también tienen la suya propia y si hacemos los mismo con ellos, podremos ejecutarlos de un solo golpe. Tendremos una alta dosis de infiltración, siendo muy importante las ejecuciones de enemigos de forma furtiva, al más puro estilo Tenchu. También es destacable el distanciamiento de los elementos de rol de los otros juegos, quedando un sistema de habilidades mucho más sencillo de entender y gestionar. Tampoco hay elementos de personalización y mejora tanto en el arma como en el equipo, en cambio el brazo protésico tiene un buen número de gadgets que podremos ir desbloqueando.

En Sekiro estaremos solos, no hay ningún tipo de opción online, olvidaros de invadir o ser invadidos, de pedir ayuda para acabar con ese enemigo que se nos resiste o de leer esa nota en el suelo para ver si es una pista o una trampa. La razón de la no existencia de opciones en linea ,no sabemos si es por cuestiones técnicas, de jugabilidad o simple deseo de los desarrolladores, pero si puede suponer un lastre, sobre todo para esos jugadores que disfrutan de esta clase de títulos pero que necesitan de la ayuda de alguien para poder avanzar.

From Software a dado un giro de tuerca a todo lo ofrecido hasta ahora y con una base ?Souls? a creado algo totalmente nuevo y refrescante. Son muchos los elementos comunes que siguen estando presentes, como las hogueras(en este caso ídolos), comerciantes, varios caminos abiertos llenos de secretos y como no, dificultad elevada y jefes imponentes. Pero desde esta premisa surgen grandes novedades e ideas que funcionan de maravilla. La primera de todas es el gancho, con el cual ahora jugamos no solo a ras de suelo, sino que tenemos diferentes alturas que influyen directamente en el diseño de los escenarios y la jugabilidad. Desde arriba podremos realizar un ataque mortal, que es fundamental dominar para culminar con éxito el juego. Luego está el brazo protésico, el cual se puede equipar con diferentes herramientas que lo convierten en un lanzador de shuriken, lanzallamas, escudo y varias opciones más que deberéis descubrir.
En el desarrollo del personaje también hay un cambio importante, ahora no subimos de nivel con la experiencia, esta sirve para desbloquear habilidades, los puntos de defensa y ataque se mejoran eliminando jefes importantes. El farmeo queda relegado a un plano más secundario para obtener mejoras de la prótesis y comprar objetos. La muerte tan común en los juegos de la compañía también tiene su novedad, ahora disponemos de una segunda oportunidad cuando morimos, añadiendo un aspecto táctico a esta, pero en cambio, si morimos por segunda vez, perderemos de forma irremediable(menos si entra en juego la ?ayuda invisible?) la mitad de la experiencia y el oro. La ambientación del Japón feudal le sienta genial al título, aunque si habéis jugado a Nioh no os sorprenderá tanto. A pesar de tener muchos escenarios distintos que visitar, varios de ellos se repiten durante el transcurso de la partida, al igual que varios jefes que aparecen más de una vez pero con distinto nombre.

Sekiro sin duda luce mucho mejor que los Dark Souls, los efectos de luces, diseño de personajes y escenarios están a un grandísimo nivel, no solo tendremos ubicaciones oscuras y siniestras, también hay espacios coloridos y bonitos. La física de los cuerpos y el control de colisiones está muy depurado(excepto algún cadáver en alguna posición demasiado extraña), así escalar, golpear, bloquear, saltar sobre nuestros enemigos, etc, es intuitivo, natural y no afecta negativamente. Lo que no nos gusta es la imposibilidad de tirar a los enemigos por los acantilados, tejados, etc, cuando luchamos es como si tuvieran un muro que los protege de caer al vacío. Tampoco podremos caer nosotros a no ser que saltemos a conciencia. Otra cosa que nos molesta es la cámara, que a veces nos dejará vendidos ya que si tenemos fijado a un enemigo y nos acercamos demasiado a una pared, perderemos con demasiada frecuencia de vista a nuestro enemigo, a nosotros mismos e incluso podremos atascarnos con un objeto que no vemos. Los efectos de las espadas al chocar junto a las chispas del encontronazo son todo un espectáculo. La banda sonora funciona a las mil maravillas, con cambios de ritmo en la música de fondo cuando somos descubiertos por un enemigo u otras especiales contra determinados jefes finales, estás ayudan a dar otro punto de tensión a la acción. El juego está completamente doblado al castellano y con un gran nivel, Sekiro, habla poco pero su voz transmite mucha intensidad.

La IA se comporta bastante bien por norma general y nos pondrán las cosas difíciles sobre todo si atacan en grupo, aunque están ?encorsetados? por las zonas donde deben moverse, así si nos descubren o sospechan solo nos buscarán y perseguirán hasta ciertas distancia de su ubicación inicial, también les cuesta bastante luchar a diferente altura, siendo a veces incapaces de bajar desde determinadas zonas porque su programación no se lo permite, por lo que atacan al aire sin descanso.