Las distintas opciones disponibles de son por un lado el modo historias que mediante 12 capítulos divididos en diferentes batallas conoceremos la historias de los personajes y sus clanes, teniendo que elegir un personaje principal y uno secundario que llevaremos a la batalla, pudiendo alternar entre ellos en cualquier momento y darle la orden básica del objetivo que tiene que atacar. Hay que ser conscientes de que si alguno de los 2 cae la batalla terminará, por lo que tenemos que estar pendientes a sus niveles de vida.
El modo juego libre nos permite repetir cualquier escenario del modo historia pero sin la restricción de personajes, pudiendo así escoger el que queramos incluido los creados por nosotros e intentar completar todos los objetivos pendientes y mejorar nuestra puntuación.
La opción supervivencia nos propone el reto de superar los 50 niveles de una torre enfrentándonos a las hordas de enemigos de cada planta esta vez en solitario para obtener experiencia y mejoras interesantes, esta opción si bien es interesante y alarga mucho la vida del juego se puede hacer repetitiva muy pronto.
Por último tenemos el dojo donde podemos ver la biografía de todos los personajes, escuchar la banda sonora y crear nuestros héroes a nuestro gusto.
La progresión y desarrollo de los personajes se realiza mediante los puntos de experiencia obtenidos en batalla, como la mejora de las armas y monturas obtenidas combinándolas unas con otras, sistema que se nos antoja un poco flojo, soso y sin profundidad, al igual que los combos que se desbloquean solos sin posible elección por nuestra parte. Esto se completa con una especie de mapa de habilidades que se desbloquean gastando tomos de estrategia que recogemos de los generales caídos o de los compramos en la tienda.
El sistema de combate es la simple combinación de los dos botones de ataque, el normal y el ahora nuevo llamado
Hyper, que es una carga hacia delante muy eficaz contra los grupos de enemigos pero prácticamente inútil contra los generales, tenemos también el ya conocido Musou o ataque mágico, y a esto le sumamos una barra de rabia que cuando está completa podemos activarla para entra en un breve modo de frenesí donde hacemos más daño y todo se mueve más despacio. La combinación es simple y efectiva, pero se hace tremendamente repetitiva y que a IA no supone un gran reto a pesar de los 4 niveles de dificultad.
La experiencia como siempre mejora un poco si jugamos online con otra persona y nos libera de tener que estar pendiente de darles ordenes a nuestros segundo personaje. Lástima que ha día de hoy todavía no podamos jugar con más de una persona y en contra de ellas para realizar auténticos duelos en batalla.
El apartado técnico a pesar de los buenos efectos de luces y colores de los ataques potentes y del diseño de los personajes tiene cosas a día ya de hoy imperdonables como la generación espontánea de escuadras enteras a nuestro alrededor, distancia de dibujado muy cercana a pesar de que a aumentado un poco con respecto a títulos anteriores y el burdo intento de esconder el popping de la vegetación con un efecto que parece que las plantas y árboles de mayor tamaño tienen un súper abono que provoca que crezcan conforme nos acercamos a ellos pasando de ser briznas de hierba a arbustos o arboles de tamaño normal.
La falta de traducción al español de por lo menos los textos es un obstáculo importante para aquellos que no controlen el ingles ya que es difícil seguir el hilo de lo que pasa en batalla si tenemos que estar leyendo y luchando a la vez.
En resumen tenemos otro refrito más que gustará a los amantes del género y que a los jugadores ocasionales aburrirá a las pocas horas de juego. Seguiremos esperando una evolución en un género que lleva ya dos generaciones de consolas estancado y que no tiene pinta de cambiar mientras sigan vendiendo como churros año tras año sus franquicias.