A nuestras manos llega este peculiar juego protagonizado por un mono llamado Amigo, que disfruta como nadie usando sus maracas. El juego desarrollado por
Sega es el típico para disfrutar en compañía.
Nada más comenzar podremos escoger entre el
modo carrera, un jugador, y multijugador. Con el primero de ellos, podremos ir desbloqueando las distintas canciones y juegos que no podremos escoger de inicio. Las pruebas sólo estarán superadas si conseguimos al menos una nota C.
En casi todas las ocasiones en pantalla nos aparecerán 6 círculos de colores dispuestos a pares por posiciones, dos rojos en la parte superior, dos amarillos en la zona media, y dos de color verde en la parte inferior. Cuando movemos nuestros mandos (tendremos a elegir wiimotes, o wiimote y nunchuck), nos irá apareciendo un círculo blanco alrededor de la posición en la que nos estemos moviendo, esto nos facilitará saber si nos movemos adecuadamente.
En el juego hay tres movimientos básicos, el movimiento de maraca, es cuando una bola de color llega a uno de los círculos, momento en el que tendremos que golpear en esa posición, otro, es el que la figura nos indica en que posición tenemos que colocar las maracas de forma fija, y por último una figura nos indica que movimientos tenemos que realizar, normalmente combinación de movimientos de ambas maracas.
Podrán jugar 1 o 2 jugadores con wiimotes o wii-mandos junto a sus nunchuck, a elección de los jugadores. Pero esto sólo en el modo multijugador, para poder desbloquear los nuevos modos y canciones, necesariamente tendremos que jugar al modo carrera de forma individual.
La gran diferencia de manejo entre usar el nunchuck o dos wiimotes, es que la detección de los movimientos es mucho mejor con esta segunda combinación; de hecho puede llegar a frustrarnos que el nunchuk no reconozca bien nuestros movimientos y el juego nos penalice con fallos que realmente no hemos cometido.
A nivel técnico tenemos un juego muy colorista, con unos diseños de los personajes bastante simpáticos, y unos escenarios que siguen esa misma línea,
aunque no hay nada muy destacable ni sorprendente. De hecho el título es bastante parecido al original de
Dreamcast, aunque hay que destacar hablamos de un juego musical, así que no tiene que deslumbrar por su apartado gráfico. El verdadero problema está en detección de los movimientos, un fallo que puede frustrar y llegar a cansar al jugador antes de tiempo.