El problema, o ventaja según se mire, de los juegos de estilo aventura narrativa suele ser la escasez de cosas que podamos hacer en ellos. Para muchos, esto es principalmente lo mejor de este tipo de desarrollos, ya que nos podemos centrar en la historia, en tomar decisiones y ver sus consecuencias, en conocer a los personajes, y en disfrutar todo lo que a nivel técnico tiene el juego que ofrecer, generalmente a nivel sonoro y artístico, ya que ninguno de estos juegos cuenta con un apartado gráfico envidiable. A Road 96 le pasa justo eso, y el jugador debe tomar ciertas decisiones en ciertos momentos según las conversaciones que va teniendo con los distintos personajes. El juego se desarrolla en pequeñas zonas, bastante repetitivas por cierto, donde
las conversaciones entre los personajes tiene lugar, como si fuese una película o comedia de situación, y por ejemplo veremos escenas dentro de un coche en la que solo podemos mover la cámara para mirar adelante, atrás y hacia los lados, y elegir las frases de la conversación oportuna. En otras escenas nos movemos en primera persona con la opción de buscar y usar ciertos objetos, pero siempre de forma muy concreta y lineal. De esta forma, donde vamos a disfrutar especialmente es en la historia principal, en conocer a sus protagonistas, y en ver qué le pasa a cada uno de ellos, ya que elementos de aventura como tal cuenta con muy poquitos.
En cuanto a las opciones de juego vamos a tener muy poquitas. Podemos crear una partida nueva, ver los coleccionables que tenemos, y reiniciar la partida cuando queramos por si alguna de las conversaciones ha tenido un desenlace que no nos ha gustado. Aparte, cuando terminamos la partida comenzamos la Nueva Partida +, y que viene a ser la posibilidad de conseguir el 100% de cualquiera de los personajes si no lo hemos conseguido anteriormente, pero que no cuenta con ninguna variación con respecto a la original. De esta forma,
el juego se vuelve muy poco rejugable, salvo como digo si te has dejado alguna decisión que no querías tomar o viceversa. De hecho, he probado algunas de estas escenas a posta para ver qué cambios jugables se producían, y realmente son muy poquitos, e incluso, si quieres hacer ciertas situaciones de forma diferente, los resultados en muchos casos van a ser los mismos que ya tuviste originalmente. Siempre puedes salvar a algún personaje tomando alguna decisión diferente, o también condenarlo, pero no hay demasiada diferencia en el desenlace final. Al final del juego hay unas escenas de las que no tenemos casi control, y según hayamos conseguido llegar con todos los personajes principales o no, veremos algo ligeramente diferente, y puede merecer la pena repetir la aventura por segunda vez, aunque su desarrollo será casi idéntico.