Quizás donde más flaquea
RiME es en su duración. A pesar de tener numerosos coleccionables, el propio mapeado te va informando de una manera rápida e intuitiva como obtenerlos, por lo que si exploramos lo máximo posible la duración podría llegar a las
10-12 horas, siempre dependiendo de la destreza del jugador al resolver los puzles. Puede que no sea una experiencia de juego corta viniendo de un equipo pequeño como
Tequila Works, pero al intentar dar la sensación de un juego de exploración con
mundo abierto nos deja un sabor de boca algo amargo.
Además de esta
corta duración, nos chocamos con un juego lineal, que aunque pueda dar la sensación de sandbox, tiene un camino muy limitado obligándonos en todo momento a seguir un camino concreto que las ayudas visuales nos irán indicando.
Dejando esto de lado, los puzles de
RiME a pesar de tener una única solución, no son repetitivos y requieren de una reflexión previa para solucionarlos sin llegar a ser difíciles para el público más joven, pero no convirtiéndolo en algo aburrido por su sencillez a jugadores más mayores.