Análisis de Ridge Racer Unbounded

Ridge Racer es una saga que lleva en el mercado de los videojuegos muchos años, el primero lo sacó Namco en las placas System 22 (recreativa propiedad de la compañía con un hardware muy similar al de Playstation), allí por el año 93. Su principal característica era coches muy rápidos y juegos puramente arcades, donde el freno era un elemento decorativo.

A lo largo de los años ha habido numerosas entregas de estos juegos de velocidad (más de 20 títulos en el mercado desde su salida), pero desde hace tiempo que no se hace nada en el mercado de sobremesa (en el campo de las portátiles ha habido 2 lanzamientos recientes, Ridge Racer 3D para 3DS, y el Ridge Racer Vita que levantó mucha polémica por ser una versión bastante flojucha). Desde el 2006 no había ningún lanzamiento en este sector, y Namco viendo que la franquicia estaba un poco desgastada le ha pasado el relevo a un estudio externo, BugBear. Este estudio, que ha desarrollado juegos como Flatout y Sega Rally, ha sido el responsable de dar un giro a toda la saga.

Este Ridge Racer Unbounded sigue conservando el estilo arcade que caracteriza a la franquicia, pero también hay elementos muy importantes que han cambiado mucho. El principal cambio ha sido en el control, ahora el freno no es un botón decorativo, sino que hay que usarlo y mucho. Además ahora los derrapes se hacen pulsando el botón de freno cosa que nunca ha sido necesaria, y por si fuera poco es algo muy importante en el juego.

Otro de los cambios serios en la saga ha sido un aumento considerable de la agresividad en la conducción, ahora no sólo tenemos que preocuparnos de quedar los primeros, sino que además tendremos que tener cuidado de que no nos derriben, o de destrozar a nuestros oponentes, y además al hacerlo obtendremos mayores puntuaciones (imprescindible para subir de nivel y desbloquear contenido).

Una novedad importante es la destrucción de escenarios y objetos, además del uso del turbo para conseguir atajos en la carrera. Ests momentos, además de ser espectaculares suelen tener algo que ver con la destrucción de algún inmueble o vehículo. Mientras más daños provoquemos, antes tendremos el turbo, y más rápido podremos provocar más daños? Vamos, la pescadilla que se muerde la cola.

Con tanta destrucción por todos sitios es normal pensar que el aspecto técnico no va a estar a la altura de los más grandes del género (Forza/Gran Turismo). Teniendo en cuenta este detalle, tanto escenarios como coches tiene un aspecto más que correcto, y teniendo en cuenta el número de cosas que explotan, se hacen pedazos y el tráfico, además de los corredores es un apartado notable alto.

La música no acompaña tanto, ya que además de ser repetitiva cansa muy pronto, con lo que este no es un punto fuerte del juego, los efectos sonoros si cumplen su cometido, y en la mayoría de las ocasiones preferiremos escuchar el sonido de nuestro motor a la banda sonora del juego.

Puestos a cometir, tenemos varias opciones de juego destacables:
Dominar Shatter Bay, que sería el modo single player típico. Aquí tendremos que movernos por distintos emplazamientos disfrutando todo tipo de carreras de dominación en las que tendremos que ganar pero será más sencillo mientras más cosas destruyamos, incluidos nuestros rivales. Además de la Dominación, existen 4 tipos de desafíos.

• Eliminación. Aquí tendremos que ir acabando con los rivales en un tiempo determinado que al eliminar nos proporcionarán más segundos.


• Derrapes, en la que tendremos que ir derrapando en todas las curvas para que nos den segundos y haciendo puntos según la calidad del mismo.


• Las carreras clásicas, en las que no se puede eliminar a nadie y son las más parecidas a los juegos de la saga.


• Contrarreloj. La típica prueba contra el crono, en la que tendremos que llegar a la meta en menos de un tiempo determinado.
  • Dominar el mundo, el modo online.
  
  
  • El editor de niveles.

Hablando del modo online, podremos disfrutar de distintas cosas. Para empezar de los niveles creados por los usuarios con el editor de niveles, y un número muy amplio de carreras de todo los tipos en los que podremos competir con todos. El fallo aquí es que el número máximo de jugadores es de 8, lo que queda muy atrás de otros juegos punteros en el sector que llegan hasta el doble.

El editor de niveles lo dejamos para el final, ya que es una de las joyas del juego, tenemos un dar vida a una ciudad en la que podremos crear innumerables circuitos a nuestro antojo, y podremos diseñar el trazado de cada uno de ellos de forma increíblemente sencilla, eligiendo además el tipo de carrera que sea (Contrarreloj, Dominación, Eliminación?). Luego tenemos el editor avanzado, para una vez terminado el trazado, podemos emplazar objetos destruibles.

El aspecto final de cada uno de los circuitos que creemos es increíblemente resultón, ya que por defecto te vienen ciertos elementos prediseñados y añadidos que podremos cambiar o modificar en el editor avanzado pero que le da un aspecto muy sólido a todos los circuitos que diseñemos por muy mal que lo hagamos. Genial.

El juego posee un modo historia - por llamarlo de alguna forma - bastante largo que nos dará un montón de horas de juego, y además contaremos con muchos tipos de carreras para que no se haga monótona la cosa. Tendremos desde Dominación (en el que tendremos que ganar la carrera usando los medios que estimemos oportunos) hasta Eliminación (tendremos que eliminar a un número de rivales en un determinado tiempo), pasando por la típica contra reloj. Además contamos con un modo online muy sólido que combinado con el editor de circuitos (una de las mejores cosas del juego sin duda), harán que no nos cansemos pronto del juego. Por desgracia el juego le falta el difícil puntito genial que hace que queramos jugar miles de horas seguidas, es divertido pero no llega a mantenernos pegados a él durante horas.

El juego ha cambiado bastante para aquellos conocedores de la saga; aunque sigue manteniendo su espíritu arcade, en el este Ridge Racer Unbounded sí hace falta frenar para dar las curvas - y no hablo de las muy cerradas, en gran mayoría de ellas -, aunque no llega al punto de los simuladores (está muy lejos de ellos). También ha cambiado el punto de vista del control respecto a lo que conocíamos hasta ahora de la saga. La principal técnica es la de derrapar en las curvas, algo que tendremos que dominar a la perfección para poder ganar en las carreras? pero en ocasiones nos esto puede resultar un poco desesperante, porque el derrape no siempre se comporta igual y nos estrellaremos en más de una ocasión por culpa de eso.

En este apartado hay dos puntos de vista contradictorios; por un lado el juego ha innovado mucho dentro de la franquicia, ya que ha cambiado el control la forma de jugar, el tipo de carreras, los modos y un largo etcétera? Pero por otro lado nos encontramos con un juego muy parecido a otros del género. Unbounded tiene elementos muy similares a Split/Second o toques de Blur, así que en lo que respecta al género en concreto no vemos tantas novedades. Eso sí, el editor de circuitos es digno de mención ya que no se suele ver en este tipo de juegos y además está muy trabajado.

Unbounded no cuenta con modelados reales de vehículos ? todos los coches son prototipos -, ni con unos paisajes o circuitos hiperrealistas, pero sí que tiene un buen aspecto general tanto en modelados de vehículos como en circuito en general. La principal baza con la que juega es la gran sensación de velocidad y la gran cantidad de objetos destruibles con los que cuentan todos los circuitos. El apartado sonoro queda un poco por detrás ya que la música se hace un poco pesada, pero los efectos sonoros sí están más conseguidos y hacen más llevaderas las carreras. Textos en castellano, voces en inglés.