El Explorador de Mundos da mucha vida al título, casi tanta como los dos modos online que el juego lleva o el nuevo sistema de nitros. Eso sí, se le echa en falta más opciones y algo más de innovación para no quedarse demasiado estancado.
Tres son los nuevos pilares en los que se basa esta ?nueva? versión para la máquina de Microsoft, aunque hay que recordar que éste título repite una y otra vez los mismos planteamientos ya presentados en anteriores títulos, aunque con ciertas novedades para atraer al público que aún no ha probado nada de esta saga.
La primera de estas novedades se basa en el nuevo sistema de nitros implementado en esta ocasión. Tendremos tres contenedores que se llenarán conforme realicemos ?derrapes?. Cuanta más velocidad y duración en el derrapaje, más rápido se llenará. Para poder utilizar la opción de nitro, cualquiera de los tres depósitos deberá estar al completo quedando eliminada la opción de usar solo un poco de carga. También tendremos la opción de utilizar dos y tres depósitos a la vez, con lo que la velocidad será mucho mayor.
La segunda de las ?novedades? incluidas es el
Explorador de Mundos o, lo que es lo mismo, una especie de ?modo historia? con forma de mapa en el que se nos muestran casillas de distinto color con un número unidas entre si y que cada una representa una carrera en un circuito distinto. Podremos seleccionar de una a seis que estén unidas entre si para ?desbloquear? más carreras que no estaban unidas a las ya activas, de forma que, por ejemplo, para poder jugar al circuito número 4, antes hay que jugar 3 pasándolo y así.
Gracias a este modo historia, el juego se convierte en el más largo de cuantos Ridge Racer existen, ya que solo con los circuitos básicos podremos disfrutar de más de cien carreras distintas (en circuitos similares pero con variaciones) y, una vez superados las pruebas básicas, se activarán tres más con retos mucho más duros, con lo que hay juego para rato con su más de 200 carreras en total.
Para terminar, nos queda la novedad más ?importante? dentro de este apartado, como es
la opción de juego en línea con Xbox Live. Con ella, se nos permitirá jugar desde dos hasta catorce jugadores simultáneamente en eventos sencillos, es decir, carreras simples en un circuito elegido y con una serie de opciones que elige la persona que ?monta? la partida, como el número de coches, el tipo de estos o sus limitaciones. Dentro de este modo online se encuentra la opción de poder echar partidas contra otros jugadores que sean ?afines? a nuestra habilidad. Esta es medida en el juego por el número de carreras que ganamos, para lo cual, por cada carrera que realicemos, el juego hará una media de puntos con el resto de rivales y si nuestra posición ha sido de entre los ?ganadores? (el número de ganadores lo elige la persona que monta la partida entre uno y tres), se nos asignarán unos puntos conforme a la dificultad de la carrera (dependiendo de los puntos de nuestros rivales). Eso sí, si perdemos partidas también se nos quitarán puntos, con lo que esta media de WRP (World Ranking Points) estará conforme a nuestra supuesta habilidad real.
Conforme a las dos primeras ?novedades?, no hay mucho que decir, ya que no parece que se hayan comido la cabeza pensando en como hacer el juego más largo. Si en lugar de elegir este tipo de ?mapa?, hubiesen puesto una lista con las 200 carreras, el título no habría variado un ápice. El sistema de nitro sí que tiene alguna salvedad ya que intenta mejorar lo que ya había, aunque dicha novedad no sea sustanciosa. Por último, si bien el modo online es tremendamente divertido, se echa en falta más opciones ya que, además de la ?carrera simple online?, tenemos la opción de batir records que otros jugadores hayan establecido, pero nada de torneos o campeonatos, descarga de coches fantasmas o posibilidad de ?retrasmisiones? como el Gotham TV en Project Gotham Racing 3, salvo la opción de entrar como espectador en una partida y, lo que es un tanto ilógico, ocupar huecos de otros posibles jugadores.
Aún así, Namco ha intentado ofrecer a los aficionados a Ridge Racer algo más de lo que ya les han ofrecido en anteriores entregas, y eso es digno de mención aunque sea un intento fallido.