Uno de los shooters en primera persona más esperados en este 2011 era este
Resistance 3, además de por ser uno de los exclusivos en las consolas de Sony por todas esas "maravillas" de las que habíamos oído hablar en los últimos meses de su desarrollo. Lo que nos encontramos nos ha gustado mucho en muchos aspectos, no todos, pero sí los suficientes como para considerarlo como una más que segura apuesta para los poseedores de PlayStation 3 y aficionados a los FPS.
Hablando del modo campaña, nos encontramos con un título que mezcla muchos elementos de R1 y R2, aunque se parece mucho más al primero, es decir, zonas amplias con varios caminos posibles a seguir (aunque llegan al mismo punto) y, por tanto, distintas estrategias para abordarlos. Ahora, la enorme cantidad de quimeras que aparecían en la segunda parte se ha visto sustituida por un menor número pero más inteligentes y con mayor puntería. Eso no significa que se hayan eliminado las zonas oscuras al estilo "Doom" con pasillos estrechos y quimeras que aparecerán de la nada para pegarnos un buen susto además, por supuesto de algunos enemigos gigantes más difíciles de matar.
Esto es así en parte porque
la historia de Joseph Capelli es ahora mucho más guiada que las anteriores, con más diálogos y zonas en las que contaremos con NPC que nos hablarán y guiarán en la aventura, lo que es un punto positivo al ser más rica en detalle pero que elimina la personalidad que R2 tenía de enfrentamientos masivos. Aún así, y a pesar de contar casi en todo momento con la guía de otros personajes, no supondrán una gran ayuda a la hora de acabar con los enemigos ya que fallan más que las escopetas de la feria, y eso hace que las situaciones parezcan muy artificiales (incluyendo al Doctor Malikov quien nos acompaña gran parte de la aventura)
Quizás, el elemento más negativo del juego puede ser pasado por alto gracias a el gran número de posibilidades jugables que Resistance 3 nos ofrece. Hablamos de la ya desfasada búsqueda de botiquines que aquí sigue existiendo, a diferencia de en R2 o R1 en el que además se nos dio una curiosa explicación para tal fenómeno. Pues bien, una vez jugada la primera partida, R3 nos recompensará con puntos que podremos canjear por una gran cantidad de extras, como vídeos, texturas para el multijugador o artworks, pero también por cambios en la jugabilidad como la regeneración de la vida en el personaje, pudiendo volver a jugar con ella activada y así poder centrarnos más en la acción.
Otro punto a destacar en el modo campaña es que en esta ocasión
si contaremos con el tan preciado modo cooperativo real para dos jugadores, tanto a pantalla partida (que funciona bastante bien aunque con bordes negros en la pantalla) como online, para la cual hará falta el tan odiado pase online, al igual que para el multijugador. Esto quiere decir que perderemos el extraño modo online cooperativo de Resistance 2 de misiones contra las quimeras, aunque personalmente prefiero un buen modo campaña coop para disfrutar con amigos (demostrándose nuevamente que se puede hacer y que no afecta para nada a la historia)
En cuanto al multijugador, nos hemos encontrado con algunas cosas buenas y otras malas. Por un lado, tenemos un multiplayer más trabajado y que se acerca mucho al estilo de juego online de los Call of Duty y compañía, es decir,
cuanto más juegas más poder tienes gracias a ir desbloqueando armas y mejoras, así como mejorando de ranking y nivel que nos hará mejores jugadores. Los mapas son sacados directamente de distintas zonas del modo campaña, algunos con ligeras modificaciones, y son bastante grandes y con muchas posibilidades.
Sin embargo, parece que los chicos de Imsonniac han vuelto a comerte los mismos fallos que en R2 y los mapas no están demasiados compensados. Esto quiere decir que
es tremendamente fácil encontrarse con zonas totalmente desiertas de jugadores y otras con una acumulación debido a que su acceso es más fácil que a otras zonas. Entonces, ¿para que tan grandes? Aparte, siendo un juego similar a CoD o a Battlefield nos esperábamos un movimiento mucho más rápido de los personajes, lo que hace que al girar las vistas para apuntar o correr de una zona a otra sea algo lento y, en ocasiones tedioso. El juego online debe ser fluido para ser divertido, algo que no sucede en todas las ocasiones aquí, y como otro ejemplo más decir que es fácil quedarse enganchado con un trozo de madera del suelo cuando nos movemos de forma lateral (¿para qué tanta potencia en la consola si no se usa correctamente?) Por último, también decir que la diferencia de niveles entre personajes es aquí demasiado abismal, y si somos un jugador novato que acaba de entrar nos costará horrores progresar (similar a Modern Warfare 2, por ejemplo) lo que tirará para atrás a algunos.
Por todo ello, se puede decir que Resistance 3 es un buen FPS, una excelente apuesta de gran calidad en el modo campaña y modo cooperativo para dos jugadores que satisfará a los usuarios de la consola de Sony. El modo online, sin ser malo y habiendo mejorado con respecto a entregas anteriores, aún deja un poquito de sabor de boca agridulce.