Análisis Village: Resident Evil - Atmosférico, divertido, pero también inconsistente

Hay que tener en cuenta una cosa importante: El análisis lo está haciendo alguien que es (soy) aficionado a los FPS, así como a los juegos de terror en general. De esta forma, tengo que reconocer que me he divertido y mucho en muchos momentos especialmente por sus mecánicas, que no por su historia que bastante sosa. Si hablo de esta última, VILLAGE cuenta con un protagonista, Ethan Winters, que no transmite nada al jugador aunque sus creadores lo intenten, y le escuchamos quejarse amargamente con pequeñas heridas, gritar con la misma intensidad cuando se le arranca algún miembro (sí, hijo, sí), y poco después vacilar como si fuese el mismísimo Marcus Fénix a criaturas enormes que te sacan tres cuerpos. A mi, personalmente, me gusta una buena historia de esas que se te quedan en la cabeza meses después de haber jugado, que no es el caso, y como generalmente no es demasiado fácil encontrar este tipo de juegos, me suelo centrar en sus mecánicas y en las cosas que hay que hacer en cada momento, y en este sentido Resident Evil Village sí que destaca mucho aunque, como digo, soy bastante aficionado a los juegos de acción. De esta forma, me he encontrado con un juego que combina la acción pausada en ciertos momentos a la hora de vencer a ciertos enemigos (apuntando a zonas concretas de sus cuerpos, por ejemplo), una acción mucho más frenética con otros enemigos y, en especial, en ciertos momentos con Chris Redfield que andaba por allí de paso, con otros elementos de terror como pueden ser los primeros enfrentamientos en el castillo (los tres que hay), o toda la parte de Donna Beneviento que, sin duda alguna, es lo mejor de todo el juego.
En cuanto a su duración, mi partida inicial sin haber leído nada ni saber qué hacer en general ha durado alrededor de trece horas sin haber muerto demasiadas veces y en modo Normal de dificultad de los tres que tiene inicialmente, con un porcentaje elevado de coleccionables incluyendo todas las recetas que te mejoran el personaje (¡ojo! No son elementos de survival horror como nos vendieron, tan solo una evolución de Ethan), y gran parte de las cabras de madera que hay que ir buscando. Aún así, se le pueden echar bastantes más horas al juego, porque cuenta con un modo Mercenario (un modo horda bastante tradicional) al que sí que se le pueden echar bastantes partidas, e incluso con una librería de desbloqueables para ver elementos de arte y usar algunas armas diferentes en el juego, y que de alguna forma fomenta el volver a echarle un segundo intento en otro nivel de dificultad superior. Eso sí, el nivel Difícil es realmente complicado tal como está diseñado el juego, y es fácil morir con un par de bocados de cualquier enemigo, ya que el juego no se controla como un FPS al uso sino algo más lento, y los enemigos se mueven de forma bastante rápida, por lo que es relativamente sencillo morir a las primeras de cambio en este modo de dificultad. Por eso es bastante recomendable pasarse el juego en Normal, desbloquear alguna que otra arma automática en el modo Mercenario, y volver a intentarlo en modos más altos.

A pesar de ser un juego divertido y tremendamente atmosférico en muchos momentos, VILLAGE tiene el gran problema de ser inconsistente. Intentando no hacer spoilers, vamos a encontrar fases de Call of Duty puro, otras de P.T, otras que parecen sacadas de RE4, otras de RE7, y una estructura inicial que podría ser algo parecido a la comisaría de RE2 (y su Remake). Todo esto en un juego que se controla siempre de la misma forma independientemente de la parte en la que estemos. Al ser un juego en primera persona, tiene bastante sentido que haya partes como CoD o P.T, e incluso como RE7, que sigue muy de cerca los pasos de juegos como Outlast, todos ellos en primera persona. Quizás, el problema está en que la mayoría de estos juegos pertenecen a subgéneros de juegos de terror con mecánicas de juego diferentes, y todas ellas están combinadas en el mismo juego, y además con momentos de FPS puro, por lo que nos vamos a encontrar con algunos momentos en los que hay que huir del enemigo, en otros hay que atacarle con todo lo que tengas, en otros hay pequeños puzles que resolver, en otros hay que disparar a los puntos débiles de los mismos, y en otras hay que explorar la zona en la que estamos para seguir abriendo habitaciones en particular, o zonas del mapa en general. Se podría decir que es un juego tremendamente variado, lo cual es bueno si te gustan todos estos estilos, pero también tiene el problema de que cuando te está gustando una parte, saltas a otra zona del mapa y es otra cosa, perdiendo lo que te ha enganchado hasta ese momento.

Incluso tiene otro problema adicional, y es que se le han añadido algunas mecánicas que no sirven para nada porque en la mayoría de estos estilos no se usa, que es algo que ya se ve en las demos del juego. Por ejemplo, Ethan puede cubrirse de los ataques enemigos (L1), levantando las manos para evitar ataques con armas blancas o bocados de enemigos (lo que ya de por sí no tiene sentido, ni tan siquiera explicado dentro del argumento). Aún así, tengo que reconocer que no lo he utilizado ni una sola vez, menos aún en las partes de shooter puro donde sí que no tendría sentido. Y es que si un enemigo te ataca y tú tienes un arma de fuego, escopeta, pistola o rifle de francotirador por ejemplo, lo normal es intentar dispararle a donde sea, la cabeza, los brazos o cualquier parte del cuerpo, para que se aleje y, de camino, si consigues matarlo te quitas de en medio el problema. ¿Por qué te vas a cubrir con las manos si vas a recibir daño (menor, pero similar) en lugar de intentar dispararle o salir corriendo? Lo peor de todo es que la mayoría de los enemigos atacan en grupo, así que cubrirte solo sirve para que te rodeen y sea muerte segura.También se ha intentado añadir otros elementos que nos vendieron de una forma y que han resultado ser de otra. Nos decían que VILLAGE contaba con elementos de juegos de supervivencia en los que teníamos que buscar alimentos para sobrevivir, lo que hubiese añadido cierta complejidad al desarrollo. ¡Pues no! Básicamente, la búsqueda de estos animales sirve para buscar los ingredientes necesarios para crear recetas, que son la evolución de nuestro personaje y que nos permiten tener más resistencia, más salud, etc. También es otra mecánica totalmente desaprovechada, porque si bien vas viendo a estos animales por el escenario, consiguiendo los ingredientes y llevándoselos a El Duque para que cree las recetas y mejore al personaje, no tienen un impacto directo dentro de la jugabilidad. Si mejoras la resistencia corres lo mismo pero cuando te cubres con las manos (eso que no haces nunca) recibes menos daño, y si te mejoras la salud en lugar de recibir cuatro bocados recibes cinco. La gracia del tema está en que no tenemos ningún indicador que nos diga nuestra salud, ni tampoco una barra de resistencia, por lo que no sabemos ni lo que nos queda de salud convertido a bocados ni cuánto podemos aguantar con las manos hacia arriba (como la canción de Melody...). De esta forma, este RE8 tiene exactamente el mismo problema que su entrega anterior, que parece que está hecha en diferentes momentos del tiempo, y cada trozo por un equipo diferente y sin que se comuniquen entre sí. Es divertido, sí, pero podría haber sido un auténtico lujazo y se queda en algo que está bien, sin más.

Hace poco analizaba un juego de acción en el que veía el mismo problema que le veo a VILLAGE. Meter muchas mecánicas de juego a la vez en el mismo juego, aunque sean originales, no hace que un juego sea original si no funcionan todas conjuntamente, o al menos por separado. Esta entrega de Resident Evil tiene muchos aciertos y muchos errores, y los jugadores disfrutarán de ella dependiendo del tipo de jugador que sean, pero no especialmente si eres uno de esos fans acérrimos de Resident Evil. Estos esperan survival horror, o en todo caso, algún tipo de juego de terror que incluya muchos elementos de entregas anteriores y, por qué no, algunos elementos no vistos en la saga hasta ahora para sorprender. Aquí vamos a encontrar muchas cosas de anteriores entregas, puzles, estructura de juego, algunos de sus enemigos (incluyendo zombis que sí que los hay), pero todos ellos en medio de un batiburrillo que no pega ni con cola, al menos en su mayor parte. No hay nada que no se haya visto antes, ni en sus enemigos, ni en sus mecánicas, ni en su acabado visual artístico ni técnico, más allá de uno de los enemigos del juego que (inexplicablemente para mí) tiene a gran parte de Internet revuelto por ser un personaje femenino de casi tres metros de altura.

Cuando juegas a cualquiera de las dos demos disponibles del juego, que son el principio del juego, vemos algo que nos recuerda y mucho a anteriores Resident, con una mezcla entre RE7, RE4 e, incluso, algunas cosas de RE2 con la estructura de fase de la comisaría. Cuando juegas más es cuando te das cuenta que todo es un espejismo, y que se han utilizado fases de acción pura, otras de terror psicológico, otras de acción más pausada, y todas ellas con algún que otro elemento que puede venderse como de supervivencia pero que no lo es, algunas mecánicas que funcionan mezcladas con otras que no solo no funcionan sino que ni se llegan a utilizar en todo el juego. Es cierto que muchos de estos elementos no se han visto hasta ahora juntos en un mismo lugar, y que a pesar de no pegar nada entre ellos resultan divertidos y que pueden funcionar, repito, dependiendo del tipo de jugador que seas. Por ejemplo, para mí sí que es una buena experiencia, que me ha gustado, y que en algunos momentos me ha hasta sorprendido, pero también me ha dejado con un regusto amargo cuando terminaba, me iba a otra zona y no volvía a ocurrir, o incluso una vez terminado el juego y analizado con más detalle, ya que me hace pensar que se ha perdido una enorme oportunidad de hacer algo realmente único, y que en su lugar Capcom ha decidido intentar agradar a un público no tan fan de la saga. Le puede venir muy bien salir al principio de la nueva generación de consolas por ser más novedad y por tener ese bonito acabado fotorrealista, y posiblemente si acaban lanzando DLCs sean los que más merezcan la pena. En RE7, sus DLCs son muy buenos, incluso mejores que el juego principal. Quizás había que dejar a los ?becarios? que se encargan de estos para hacer esta entrega desde cero, y hacer que los que han pensado, diseñado, producido y dirigido el juego completo hicieran los DLCs. Igual así...

Jugando a las diversas demos del juego ya se podía ver que tenía delante algo muy especial. Tanto en la nueva generación como en la anterior (PS4 y Xbox One), este VILLAGE muestra unos acabamos muy buenos en todos sus formatos, demostrando que los chicos de Capcom han hecho un trabajo soberbio con su RE Engine, el mismo utilizado en juegos tan espectaculares como Devil May Cry 5 por ejemplo. Ahora, la compañía se ha afanado en optimizarlo para poder utilizar las últimas tecnologías en consolas, como el RTX, los 4K y a una tasa de frames muy alta, aunque tampoco es que se note demasiado esto último debido a que el juego se mueve a una velocidad similar a la que nos moveríamos cualquiera de nosotros en dicha situación, evitando los desplazamientos imposibles y saltos rápidos de juegos como DMC5, por ejemplo. Así que sus 45 FPS con 4K y RTX activo se me antojan más que suficientes, y la calidad de todo lo que se ven en pantalla es realmente espectacular, y en más de una ocasión me he deleitado con su nivel de detalle, tanto en escenarios como en los personajes, incluso imaginándome cómo se verían otros juegos con dicha calidad.

Tampoco es que este apartado esté exento de problemas, aunque sí que hay que considerarlos como algo menor. Y es que en la parte del pueblo, el nexo de unión de todo el juego, he visto algunos efectos que no me han gustado nada, especialmente si hablamos de la nueva generación de consolas. Hablo de un parpadeo de algunas texturas y detalles cercanos como hierba o plantas, algo casi sin importancia en cualquier juego y muy habitual en muchos juegos de consolas e incluso de PC, y que aquí se produce demasiado evidente y demasiado cercano al jugador, lo que no tiene el más mínimo sentido y que, incluso, llega a ser molesto por producirse de golpe y en detalles de gran tamaño. A pesar de esto, hay que tener en cuenta que en la mayoría de las situaciones el juego luce realmente espectacular, principalmente porque casi todo lo que vemos son escenarios muy pequeños, estrechos y cerrados, algo que también ayuda a que el nivel de detalle sea enorme y que hace que todo roce el fotorrealismo. Y esto incluso es algo negativo, aunque no lo voy a considerar como tal, y explico el motivo. Si hacemos que algo sea tan realista como podría serlo la propia realidad, perdemos esa parte de personalidad que nos hace identificar algo, es decir, cuando vemos una imagen de, por ejemplo, RE 2 Remake sabemos que es juego de Capcom y que además sus protagonistas son Leon y Claire, y esto es debido a esta personalidad, que aquí en VILLAGE se pierde por completo. Yo no lo considero un fallo si es simplemente un intento de meternos más en el papel.

Por último, mención al audio del juego que está también a gran altura, en especial el excelente doblaje al español de todo el juego y que nos mete de lleno en la acción en todo momento, a diferencia de otros tantos juegos donde sus voces en español casi no se pueden considerar ni actuaciones. Aquí sí, en especial la de uno de sus protagonistas, Heisenberg, y que me ha gustado especialmente por ese tono socarrón y vacilón que le da a todo lo que dice y que encandila en todo momento, o la de Angie, esa muñeca que nos va a poner la piel de gallina en más de un momento. La banda sonora no está nada mal, pero es la típica que se encarga de acompañar en las fases de acción y tensión sin destacar en ningún momento, y que sigue también la misma dinámica que la de su apartado gráfico.