El punto más fuerte del título es
su duración, más de 20 horas sumando ambas entregas, y con una rejugabilidad muy, muy alta gracias a un sistema de evaluación en cada fase (puntúa nuestra puntería, velocidad, daño recibido) y de mejora de las distintas armas del juego. Poder jugar los distintos niveles solos o en partidas cooperativas es otro
puntazo, y la dificultad está perfectamente equilibrada (en sus distintos niveles). El único
pero que encontramos es la falta de un modo cooperativo online, que hubiera resultado un extra interesante sobre la entrega de Wii.