Durante las más de 15 horas que nos llevará el completar por primera vez la aventura nos iremos encontrando constantemente con diferentes situaciones, enemigos y escenarios. Cada paso que demos nos pondrá frente aun reto nuevo, un puzle, un nuevo boss, todo de una forma natural y justificada por el argumento que te atrapa y nos hace querer abrir una puerta más, llegar hasta esa máquina de escribir que vemos cerca en el mapa. El juego nos presenta quick event, enfrentamientos masivos o contra grandes enemigos, en espacios abiertos como en zonas claustrofóbicas. Y es que la cantidad de diferentes fases y desarrollo de las mismas han sido claramente usadas como inspiración en otros grandes juegos del genero como por ejemplo The Evil Within. El giro que le dio a la franquicia Capcom resultó en este RES4 enfocado más a la acción que rompió con el estilo de juego de los anteriores pero que para nada desmerece a la saga, sino todo lo contrario, posiblemente estemos ante uno de los mejores de toda la franquicia, siendo a mi humilde gusto muy superior a RES5.

Los años no pasan en balde y en este remaster se han olvidado de pulir el control que es bastante tosco para la época en la que nos encontramos y con lo que ahora hay en el mercado, y es que los primeros minutos de juego hasta que nos hagamos con el control de la cámara, giros y apuntados podremos pasarlo regular y llegar a frustrarnos. Pero una vez superado este escollo no será impedimento para disfrutar el juego como se merece. La gestión del inventario sigue siendo clave ya que no podremos llevar todo lo que queramos encima y nos obliga a decidir que armas comprar y mejoras llevar en cada momento. La variedad de estas, su diferente comportamiento y sus mejoras exclusivas, nos dan un abanico de diferentes formas de afrontar los envites de los enemigos, ya que estos tienen diferentes puntos débiles y fuertes. Al contrario que RES5 no disponemos de la posibilidad de jugar online, aunque hay momentos donde estamos acompañados. Esta versión trae todos los extras que se crearon en su momento, pero nada nuevo que no viéramos en la versión que salió para la anterior generación.

RES4 nos presenta un elenco de personajes y enemigos repletos de carisma, desde Leon hasta el campesino mas corriente (aunque vayan vestidos con la ropa de nuestros bisabuelos). Pero hay que detenerse para hacer mención especial a los enemigos finales, cada uno muy diferente al anterior, con distinto tamaño, ataques y debilidades, integrados en el escenario de tal forma que lo hacen clave y tengamos que estudiarlo para sacar partido de él y poder acabar mas fácilmente con nuestro rival. A pesar de los años hay pocos juegos que puedan presumir de un número de bosses tan elevado y de tan alto diseño. A nivel narrativo el juego es genial, con pequeños vídeos generados por el motor del juego y diversos documentos que vamos recogiendo se va des marañando una trama atractiva e interesante. La localización del juego es en España y auque el acento tan ?curioso? de sus habitantes así lo demuestre en realidad podría ser cualquier sitio, ya que bosques, castillos medievales, lagos y catacumbas hay en todos sitios...¿o no?

El nivel gráfico se podría haber trabajado bastante más, las texturas de puertas y paredes, sobre todo cuando nos acercamos denotan una resolución impropia de esta generación, León y ciertos personajes están mucho más cuidados, pero se nota que le han dado un simple lavado de cara. Lo que si es apreciable es la fluidez con la que se mueve el juego, sin un solo tirón y es que es lo mínimo que cabía esperar. El comportamiento de los enemigos "básicos" es bastante errático y plano, limitándose a llegar a estar cerca de nosotros para golpearnos tras unos segundos de cuartelillo que nos dan o bien a lanzarnos o dispararnos desde lejos con una puntería muy mediocre. Cuando nos enfrentamos a jefes de más entidad la cosa cambia radicalmente, ya que cada uno de ellos tiene su propio patrón de lucha, que deberemos aprender si queremos salir vivos ahí. La música y efectos sonoros "transpiran" la licencia, escuchar los pasos, el sonido de las armas las melodías, sin ser de lo mejor, son puro residen evil.

En 2005, Shinji Mikami redefinía las reglas de los Survival Horror en Gamecube con Resident Evil 4; el rescate de la hija del presidente de los EEUU en una siniestra localidad española servía de excusa para el relanzamiento de la saga, con una increíble jugabilidad y una puesta en escena tan espectacular como cinematográfica. Tras el paso a PS2 (que añadió extras en una versión ligeramente inferior a la original), PC (en una conversión muy floja) y Wii (que reunió lo mejor de todas, añadiendo además un control con el puntero muy interesante) le toca el turno a Playstation 3 y Xbox 360 con Resident Evil 4 HD.



Un ligero lavado de cara y el salto a la alta definición, además de logros y trofeos, son los auténticos reclamos de esta versión, que se queda un poco atrás si ya hemos quemado el juego original.

Una aventura larga, muy intensa y tremendamente rejugable (con varios niveles de dificultad y el modo Separated Ways para jugar con Ada, además de trajes y extras que justifican una segunda partida). El único pero es que no se haya aprovechado para incluir multijugador (online) en el modo mercenarios

Resident Evil 4 sigue funcionando como un reloj, y revivir la aventura de Leon en el rescate de la hija del presidente es casi tan divertido como en la primera partida; excelente mecánica de juego, muchas opciones, dificultad bien medida... El único pero que podemos ponerle es no aprovechar el control por movimiento en PS3, y que muchos logros parecen echos por cumplir

El punto donde más pincha el título, que carece de extras interesantes para los fans (y/o los que ya disfrutamos del título original) más allá de los logros/trofeos y el lavado de cara gráfico. Algún arma/extra/modo no hubiera sido nada difícil de incluir, por no hablar del soporte online

Una remasterización HD normalita, utilizando como base la mejor versión hasta la fecha: la de Gamecube/Wii, y alcanzando un nivel similar (siempre un grado por debajo) de Resident Evil 5. Excelente banda sonora, voces en inglés (y español para los infectados) y textos en castellano

Aunque aún colea la actual generación de consolas gracias al apabullante éxito de PlayStation 2, no quedan muchos meses para que las compañías dejen de lanzar títulos para esta y que la propia Sony deje de fabricarla. Con ello, el catálogo existente en el mercado de esta generación de consolas que engloba además a GameCube y a Xbox tiene algunos títulos enormes que ningún usuario debería dejar de pasar, y como no, entre ellos se encuentra el que hasta el momento resulta la última entrada en la franquicia de Capcom Resident Evil. El juego resultó ser una verdadera obra de arte para los usuarios de GameCube con una excelente versión para los usuarios de PlayStation 2 que vieron en algo menos de un año como sus responsables lograban sacar todo el rendimiento de una consola teóricamente inferior a nivel técnico y sacar una más que notable conversión del título del cubo. Y es que aunque en un vistazo muy detallado del juego nos llevaba a ver algo menos de calidad técnica, esta resultaba inapreciable si contamos con la menor potencia de esta consola y los trucos que había utilizado Capcom para intentar que se notasen lo menos posible. Ahora, con casi dos años de diferencia con respecto a la versión de PS2 nos llega para Wii otra nueva versión de este ya clásico título con ligeros cambios con respecto al original en cuanto al apartado técnico y jugable y con los extras que se añadieron a la versión de PS2, pero ¿Qué tal funcionan estos cambios en Wii?

Vayamos por partes. A nivel gráfico, el juego resulta un calco de la versión para GameCube, lo que quiere decir que estamos ante uno de los juegos más impresionantes vistos en esta consola y que poco tiene que envidiar a la gran mayoría de títulos de la denominada nueva generación. Escenarios ultra-detallados, animación fluida y escenarios recreados con todo lujo de detalles hacen de este título una verdadera joya para ser disfrutada. En esta versión para Wii además contamos con el soporte de televisión HDTV a 480p (16:9) que no incluía el original, lo que hace que parezca algo más definido en términos generales aunque no se aprecian otras mejoras, lo que hace que estemos ante un título que podría haber sacado algo más de provecho a esta consola, como de hecho se puede ver en Umbrella Chronicles para Wii. En cuanto a contenido, tenemos el mismo título que pudimos ver a finales del 2005 en PlayStation 2, con lo que el juego cuenta con una nuevas armas y la posibilidad de jugar con el personaje de Ada Wong tres nuevos niveles no incluidos en la versión para cube.

El cambio más significativo que incluye la versión para Wii resida en su sistema de control, el cual utiliza como no la dualidad wiimando y nunchaku para ofrecernos un manejo un tanto distinto del visto en las dos versiones anteriores. Ahora, controlaremos a los personajes completamente con el nunchaku moviéndolo hacia delante, atrás, izquierda y derecha así como todas las vistas del juego, mientras que el wiimando nos permite apuntar a los enemigos y dispararles. Recordemos que en anteriores versiones, el personaje siempre apuntaba al centro de la pantalla y con el analógico derecho movíamos la cámara para lograr disparar a los enemigos. También se han añadido algunos "gestos" con el mando que nos permiten, por ejemplo, recargar nuestra arma o utilizar el cuchillo con movimientos del wiimando, aparte de las escenas cinemáticas interactivas que también ahora harán uso de ciertos movimientos o combinaciones de botones de este mando.

Sigue siendo una obra maestra. Imprescindible si no habéis jugado a ninguna otra versión y muy recomendable si lo habéis hecho y queréis disfrutar nuevamente las mismas sensaciones, las cuales conserva y muy bien.

A pesar de gustarnos el cambio en el sistema de control, de ser enorme gracias a los nuevos contenidos de PS2, no aprovecha el wiimando. Simplemente ha obtenido una ligera optimización del ya conocido. Por lo demás, sigue siendo largo, muy fácil de hacernos con todas sus opciones, incluso algo más sencillo por poder apuntar directamente donde queremos disparar.

Hace un par de años incluía muchas novedades jugables y adictivas que siguen estando vigentes hoy en día. El problema es que es un juego con más de dos años de antigüedad que no añade casi nada, a pesar de ser una versión de si mismo para otra consola.

Ocurre igual que con Twilight Princess. Si nos hubiesen dicho que GameCube no puede hacer esto, sería el título perfecto, pero ya sabemos es un juego de GameCube, por lo que es exigible un poco más de calidad, a pesar de ser impresionante en todos los aspectos.

Tras más de tres años de informaciones, video e imágenes sobre éste título, por fin está disponible en nuestro país, desde el pasado día 18 de Marzo y en su versión GameCube la última hasta el momento entrega de la saga de títulos del género ?survirval horror? bajo el nombre Biohazard, más conocido en occidente como Resident Evil. Y la verdad hay que reconocer que esta entrega es fácilmente la mejor, por mucho, creada hasta el momento para consola alguna. Con un inmenso lavado de cara de todos y cada uno de sus apartados, los chicos de Capcom han conseguido un título espectacular en todos sus apartados, no sólo en el técnico, de lo cual da fe todas y cada una de las imágenes y videos que hemos estado viendo en los últimos meses, sino también en el apartado jugable, adictivo y original, mezclando los mejores elementos de la saga con otros de muchos títulos e incluso géneros distintos, consiguiendo un resultado impresionante en todos sus aspectos.

Es más, incluso todos los posibles ?fallos? de las anteriores entregas han sido solventados aprovechando las capacidades técnicas de la pequeña gran consola de Nintendo, comenzando por las cargas que tiene el juego, siguiendo por el sistema, situación y control de las cámaras, los escenarios pre-renderizados o el lento desarrollo de cada fase, todo esto ha sido mejorado sobremanera para conseguir un resultado idóneo digno de una saga que pedía a gritos una renovación. Todo esto se puede resumir de una forma: el título perfecto ya tiene nombre; se llama Resident Evil 4 y es para GameCube. Todo lo demás, sobra.

Algunas de las fases son de las que no se pueden olvidar fácilmente, no por su dificultad, sino por la forma magistral de llevarlas a cabo. Será imposible no sentirse atrapado por alguno de sus apartados, no sólo el técnico, sino por como han conseguido recrear un título con una acción tal que no se parece a ningún otro Resident. El mejor título de acción para cualquier consola disponible hoy en día.

Hay muchísimos elementos que harán que éste título nos enganche hasta extremos insospechados, gracias entre otras cosas a las grandes mejoras en todos los apartados del juego. Para empezar, el sistema de control utilizado es, simplemente, perfecto. No le hemos encontrado problemas de ningún tipo, como los clásicos del sistema de cámaras del resto de Resident y de los títulos similares. Esto hará incluso que experimentemos todas las posibles opciones que se pueden realizar e incluso, que volvamos hacia atrás para seguir realizando tareas extras que el juego nos propondrá, algo que no suele ser muy habitual si cierta parte no nos ha gustado mucho.

Dejando fuera el control, con un apartado técnico tan brutalmente bueno, el juego nos llevará a querer avanzar más y más para ver todas las zonas, objetos y enemigos que nos tiene preparados y cuya capacidad de sorprendernos no disminuirá, máxime cuando hemos visto ya tantas imágenes y videos del juego que han podido ?destrozar?, en muchas partes la capacidad de sorpresa. Aún así, será difícil que no nos sorprenda en muchas ocasiones, lo cual nos llevará a querer ver más y más. Si unimos a esto la ajustada dificultad (que no facilidad) que en la mayoría de las ocasiones nos permitirá seguir adelante sin excesivos problemas

Las escenas cinemáticas, realizadas también con el engine del juego, se mezclarán en más de una ocasión con partes interactivas que no nos esperaremos, es decir, en medio de una escena en la que se nos están contando algo, tendremos que realizar una acción rápida mediante la pulsación de algún botón que, en la mayoría de las ocasiones nos pillará desprevenidos y que podrá ocasionarnos una muerte segura, lo cual nos llevará a estar pendientes en este tipo de situaciones, algo a lo que no estamos acostumbrados. De hecho, es más que probable que se nos olvide este punto en muchas ocasiones y en medio de una escena veamos como nuestro personaje muere irremediablemente por habernos relajado.

Por último, no queremos dejar pasar la oportunidad de hablar de una de las fases que hemos podido jugar en este título y que se han convertido por derecho propio en una de las más memorables que hemos podido degustar en los últimos años en un videojuego (puede que suene fuerte, pero es así). No diremos donde está o cómo tiene lugar, pero realmente merece la pena de jugar, como mínimo, una vez, ya no por su dificultad, sino por como ha sido llevada a cabo y como tenemos que realizarla. Parece difícil que una saga cambie tanto de sus predecesores con unos juegos lentos y faltos de acción a lo que hemos podido experimentar en esta cuarta entrega. Hay que jugarlo.

No le hemos podido encontrar ni un solo fallo al sistema de control utilizado en Resident Evil 4. Es fácil, intuitivo, rápido y corrige de un plumazo la mayoría de los errores de otros títulos de similares características. Esto unido al sistema de cámaras utilizado, la variedad en las acciones y la dificultad ajustada, hacen un apartado perfecto sin ?peros?.

Habría que empezar comentado que el sistema de control de los anteriores episodios de la saga ha sido totalmente reconvertido, pasando de un sistema lento en realizar cualquier acción a uno rápido y dinámico, pudiendo realizar cualquier movimiento con total rapidez y facilidad. La cámara del título se coloca de una forma trasera en el hombro del protagonista, Leon S. Kennedy, rescatado de la segunda parte aunque mucho mejor modelado que en ésta. Con esto, se consigue que cualquier movimiento que hagamos con el personaje, la cámara nos lo muestre con la misma velocidad, tanto a la hora de correr o andar, realizar cualquier acción o disparar, esto último mucho más fácil y eficiente que en anteriores entregas gracias a una mirilla láser con la que va equipada cualquier arma que usemos. De esta forma, los disparos a los enemigos, tanto a larga como a corta distancia, se podrán acometer de una forma eficaz simplemente apuntando justo a la zona donde queramos disparar. Esto no quiere decir que sea fácil acabar con dichos enemigos, ya que a medida que vamos avanzando de niveles, la cosa irá complicándose, aumentando la cantidad de enemigos simultáneos en pantallas, la resistencia de estos e incluso la forma de dispararles, ya que muchos de estos esquivarán los disparos o correrán hacia nosotros dificultándonos el apuntarles.

Otra de las mejoras considerables que se han realizado en el control del personaje viene dada a la hora de realizar cualquier acción, con la cual únicamente tendremos la necesidad de utilizar un botón. En otros títulos se utiliza una técnica muy similar, activándose la acción a realizar en pantalla y mostrándonos un mensaje que nos informa de que podemos realizar dicha acción con la pulsación o combinación de algún botón. En este caso, absolutamente todas las acciones se realizarán con el botón B del pad de una manera muy sencilla, empezando por subir por una escalera, saltar, coger objetos, abrir puertas, hablar con el ?buhonero? (personaje que nos vende armas y objetos) y cualquiera de las otras acciones que el juego se nos permitirá. Quizás, en algunas ocasiones, puede pecar de una falta de interactividad, si bien nos permite dar patadas a los enemigos cuando estos se encuentran tambaleándose (después de haberles disparado), hay veces en las que quizás nos gustaría poder patearlos sin necesidad de que se tambaleen, y como esta, otras acciones que nos gustaría poder realizar puntualmente. Sin embargo, en Capcom han optado por ?acotar? este tipo de acciones hasta poder realizarlas únicamente en momentos específicos, quizás para no complicar demasiado el poder realizar las acciones, sobretodo porque al realizarlas todas con el mismo botón (el mismo con el que se dispara), se hubiese complicado demasiado el realizarlas.

Con todos estos cambios, se ha conseguido un control ajustado en el que no hemos podido encontrar ni un solo "pero", con todas las posibles opciones resueltas de forma magistral y que marcarán a partir de ahora una nueva forma de control que marcará escuela, como ya ocurrió con el primer "Resident", a pesar de todos los problemas que acarreaba.

El control del personaje, el sistema de cámaras o las escenas interactivas son tres de las novedades que encontraremos en este título, además de controlar dos personajes simultáneamente en ciertos momentos, algunos enemigos finales?.y más.

Siendo curioso que un apartado que ha sido creado pensando en sagas de títulos en los que no se innovaba absolutamente en nada, como es el caso precisamente de Resident Evil, tengamos delante un título que ha dado un giro completo a la mayor parte de sus apartados, teniendo un título perfecto también en este apartado. Eso no quiere decir que nos vayamos a encontrar con un título que no tiene nada que ver con el resto de la saga, o con otros títulos de corte similar, sino que se han introducido suficientes novedades como para no parecerse a ninguno, dejando intacta su esencia.

Por ejemplo, lo más llamativo ha sido el cambio en el sistema de cámaras, aprovechando la potencia del hardware del cubo, con un engine 3D impresionante que permite seguir al protagonista sin ofrecer cámaras prefijadas, quizás el mayor lastre que mantenía a la saga estancada en el pasado. Bastaría con decir que a partir de ahora veremos muchos títulos de acción (consolas de ésta y la próxima generación) utilizando este sistema de cámara ?al hombro? el cual permite libertad de movimientos y visibilidad infinita a donde el jugador desee mirar, algo imposible con los clásicos sistemas de cámara fija.

Con este gran apartado técnico también encontramos otras innovaciones reseñables, como la ya comentada de las escenas cinemáticas interactivas, las que consiguen que no nos relajemos en ningún momento del juego, ni tan siquiera para ver la historia que en ellas se nos cuenta. Terminando con el apartado técnico, reseñar una vez más el fabuloso control que se ha conseguido en el título, en una época en la que cualquier juego en cualquier formato necesita de 6 a 8 botones únicamente para el control y que en ?Resi4? se ha reducido completamente a uno, sin perder todas las posibles opciones que se pueden realizar.

Para no destrozar mucho el juego (más si cabe), reseñaremos otro punto que nos ha parecido novedoso, no por no haberlo visto en ningún otro título, sino por la forma de haberlo introducido en éste. Estamos hablando del control de dos personajes simultáneos en numerosas fases del mismo y de cómo deberemos gestionar su participación. En cierto momento del juego, otro personaje se unirá al grupo y nos seguirá en todos nuestros movimientos, siendo incapaz de saltar por si solo ciertos obstáculos y necesitando nuestra ayuda. La forma de controlar a éste personaje será igual de simple que cualquier otra acción, ya que desde el principio sólo podremos dar la orden de esperar o seguirnos y a medida que lleguemos a zonas en las que se permita otras acciones, el mismo botón nos servirá para activarlas. Además, éste personaje nos ayudará en ciertos momentos y en otros deberemos ser nosotros quienes controlemos sus acciones, siendo éstas muy simples y totalmente diferentes de Leon, el personaje principal. Deberemos pasar por debajo de mesas a gatas para llegar a sitios de otra forma imposibles, tirar a los enemigos lámparas para quemarlos o escondernos para que no nos vean.

En cuanto a los enemigos finales, todo sería igual que cualquier otro título si no fuese porque los tres puntos vistos anteriormente se puede entremezclar en Resident Evil 4. Esto quiere decir que con algunos enemigos finales, tendremos que realizar el mismo tipo de acciones ?interactivas? a las vistas en las escenas cinemáticas para librarnos de ellos por unos segundos y seguir luchando contra ellos de la forma normal o guiar al susodicho personaje para que el enemigo no acabe con él y de esta forma nuestra partida.

Podríamos seguir diciendo un montón de elementos originales y novedosos que hemos encontrado en el juego, pero acabaríamos destrozando gran parte de su atractivo. En resumen, diremos que Resident Evil 4 se parece a otros Resident anteriores, pero no es igual a ningún otro título existente al mercado, mezclando cosas de otros géneros y títulos y añadiendo cosas realmente novedosas que se utilizarán mucho a partir de ahora.

El mejor apartado técnico que hemos visto en consola alguna. Perfecto, no hace falta decir más.

El apartado más obvio y fácil para analizar de todos es en el que nos encontramos ahora. No hará falta extenderse mucho, sobretodo si habéis visto y oído los videos del juego. Simplemente, el mejor apartado gráfico que hemos visto en cualquier formato y género, sin fallos de ninguna clase, ni en las texturas (de gran calidad todas ellas y en gran cantidad), ni en las animaciones, ni en los modelos y escenarios. Todos ellos realizados de forma soberbia nos hará preguntarnos en muchas ocasiones que clase de vitamina le han metido a GameCube para manejar todo esto y no morirse en el intento (o la otra versión sería que clase de equipos de desarrollo han podido programar esta maquinita para ni tan siquiera acercarse a esta calidad?). La diferencia con el resto de títulos radica principalmente en los detalles que vemos por todas partes, los cuales nos hará fijarnos en muchas ocasiones en los escenarios que tenemos a nuestro alrededor, los enemigos que vienen a atacarnos o los efectos de luces y sombras en tiempo real que veremos en el transcurso de una partida. Si el apartado gráfico es perfecto, no podía quedarse atrás el sonoro, con una sabia utilización de melodías que acompañarán el juego y unos efectos sonoros de gran calidad, gracias en parte a la utilización del Dolby Pro Logic II.

También la animación de todos los personajes está a la altura de las circunstancias. La cantidad de movimientos que Leon S. Kennedy puede realizar asombra sobremanera, teniendo en cuenta que todas ellas se pueden hacer con un único botón. Si a eso añadimos unas animaciones perfectas, suaves (no hemos visto ni una sola ralentización en toda una partida completa con una inmensa cantidad de personajes simultáneas en pantalla) y muy bien representadas (captura de movimientos), tenemos el apartado perfecto en cuanto a animaciones de los personajes se refiere.