A nivel visual,
Resident Evil 4 Remake ha hecho un trabajo brillante actualizando uno de los juegos más bonitos y espectaculares de la generación de los 128 bits, y recreando un pueblo tan siniestro y detallado como espectacular,
Villalobos. Los enemigos del clásico, desde los ganados a los jefes (casi todos, al menos) han sido perfecta rehechos, y presentan un aspecto totalmente espectacular. Las posibilidades jugables, la física, la ambientación... todo es de sobresaliente, y muestra el buen hacer de Capcom reviviendo su terrorífica saga, que además se ha vuelto más interactiva gracias a la conversión de muchas secuencias
QTE (Quick Time Events) en partes jugables. No es del todo perfecto, ya que hay fallitos muy puntuales con la física, algunas utensilios como las trampas, o detalles mejorables como la lluvia, pero en líneas generales - y teniendo en cuenta lo bien que rinde la entrega de PS4 - el resultado es francamente bueno, aunque no tan sorprendente como las versiones de
Residente Evil 2 y 3 Remake.
La banda sonora sigue siendo excelente, y nos presenta composiciones de
Kota Suzuki, que no se limita a adaptar las melodías de
Misao Senbongi y Shusaku Uchiyama, y ha creado sus propios temas, con música muy atmosférica perfectamente adaptada a cada situación. Pero sin duda en lo sonoro el protagonista vuelve a ser el doblaje al castellano - excelente -, esta vez para todos los personajes del juego, y totalmente
castellanizado, pero con geniales resultados.